Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas Endy Daniel Flores Moreno, de 24 años de edad, y Beyci Carolina Sánchez, de 22 años, fueron baleados y quemados en el barrio Santa Eduvigis, en El Cementerio, el miércoles en la noche.
La pareja había salido de la subdelegación del Cicpc en Parque Carabobo, donde Sánchez era contratada del Laboratorio de ADN y Flores detective agregado en la Brigada Criminalista de Reconstrucción de Hechos, hacia el sector donde vivía el agente para buscar una ropa que había dejado allí.
Llegaron a la vivienda pese a las advertencias de una tía de Sánchez, quien les aconsejó no ir debido a las amenazas de muerte que había recibido Flores hace tres semanas de delincuentes de la zona que no lo querían en el sector.
Cuando ambos caminaban por la avenida Principal de El Cementerio, ocho hombres se aproximaron a ellos, los sometieron, les quitaron sus pertenencias, dispararon al aire sus armas de fuego y posteriormente los llevaron hacia el barrio Santa Eduvigis, donde el detective vivía. Allí los lanzaron a un desagüe a un lado de las escaleras del cerro, los balearon y después les prendieron fuego.
El crimen fue presenciado por el papá de Flores y los vecinos, quienes gritaban que “por favor los dejaran en paz”. Una vez que los homicidas huyeron del sitio, los residentes bajaron con tobos de agua donde estaba la pareja con la finalidad de extinguir las llamas.
A Flores le dispararon en el rostro, y a Sánchez le dieron 14 tiros en varias partes del cuerpo. Los cadáveres de la pareja quedaron parcialmente quemados, especialmente las manos.
El hecho fue reportado al Eje de Homicidios del Cicpc, cuyos funcionarios levantaron los cuerpos y los trasladaron a la morgue de Bello Monte.
Las autoridades policiales iniciaron la búsqueda de los delincuentes y procedieron a interrogar a los testigos del crimen, quienes habían intentado impedir el doble asesinato.
Familiares de Sánchez estaban impactados por el suceso, al igual que una inspectora y un funcionario administrativo del Cicpc, conocidos de la pareja, quienes relataron el hecho en la morgue de Bello Monte. “Nadie se acercó a donde estaban ellos porque eran muchos hombres que los tenían sometidos”, señalaron los parientes.
Aseguraron que Sánchez “era una muchacha muy preparada y seguía estudiando, al igual que él”. Ella era licenciada en Biología y con Flores hacía un curso para impartir clases de criminalística en la avenida Urdaneta. Sánchez llevaba siete meses trabajando en la subdelegación de Parque Carabobo y Flores tenía tres años laborando en el mismo lugar.
Los allegados a la pareja hablaron de la relación y sus planes a futuro. “Ellos se conocieron donde trabajaban, tenían cuatro meses de relación y se llevaban muy bien. Estaban contentos y daban su vida por estudiar”, agregaron. En cuanto a lo ocurrido, familiares de Sánchez dijeron que “se pide justicia y que busquen a los responsables”.
Parientes de Sánchez denunciaron que no es la primera vez que los delincuentes amenazan a policías que viven en zonas populares. “No pude ser que esa gente tenga todo tomado y manden en esos sectores”, sostuvieron. Se presume que los victimarios son menores de edad.
54 funcionarios han sido asesinados en lo que va de año, mientras que 63 mujeres han sido víctimas de homicidio.
