Si bien no fue el mejor año con el madero para Miguel Cabrera, con respecto a lo que tenía acostumbrado, el maracayero dejó guarismos importantes que le sirvieron para quedarse con el Bate de Plata como el primera base más ofensivo de la Liga Americana.
Ayer se dieron a conocer los ganadores del trofeo que reconoce la labor ofensiva de los jugadores por cada posición, entre los que asimismo figuraron los también venezolanos José Altuve, Salvador Pérez y Wilson Ramos, para ascender a 33 el número de estatuillas conquistadas por peloteros nacionales.
Miggy se alzó con el galardón por séptima vez, para ser el criollo que más veces lo ha conseguido, además es su tercera como inicialista; los otros cuatro los obtuvo repartidos en tres como tercera base y otro en sus años de jardinero con la camiseta de los Marlins de Florida.
Altuve avasallante. Como si le faltara algún galardón a José Altuve esta temporada, en la que suma por lo menos cinco distinciones de diversa índole, ayer agregó su tercer madero platinado como el camarero de mayor desempeño con el bate en el nuevo circuito.
El maracayero se unió a Magglio Ordóñez y Carlos “el Toro” Zambrano como los venezolanos que secundan a Cabrera en la lista de más galardones.
Receptores que valen plata. Salvador Pérez no solo fue el mejor catcher defensivo de la Americana, sino también se erigió como el careta con mejor actuación con la estaca y conquistó su primer Bate de Plata. Entretanto, la campaña de Wilson Ramos no podía pasar inadvertida y fue recompensado en la Liga Nacional.