Jill MacLean es una estadounidense a quien el embarazo no le ha impedido hacer lo que más le gusta: hacer el baile del caño. que es un momento importante de mi vida, por ello he documentado con fotografías todo el proceso de embarazo, sigo baindo y hasta el momento no me ha molestado en nada”, explicó la mujer.
Con 36 años, la chica continúa con sus rutinas de tubo para sentirse atractiva, pues el crecimiento del estómago le hizo perder un poco de autoestima.
“Tomo mi embarazo muy en serio y nunca me puse un par de zapatos de tacón si no estaba completamente cómoda y confiada en ellos”, asegura.
Desde que comenzó en el pole dance, las inseguridades terminaron y ahora tiene miles de admiradores en su cuenta de Instagram y Facebook, pues a tan sólo siete días de su parto, aún estaba en condiciones para bailar y hacer un par de piruetas.
“No voy a escribir un discurso para justificar lo que hago, estoy segura que mi hija estará muy orgullosa de mi cuando nazca”, finaliza Julli.
