Un pobre perro callejero entró en un angosto túnel en busca de comida y sacó la cabeza por unagujero. Por desgracia quedó atorado y expuesto al caliente sol peruano. Para su suerte, los locales se apresuraron a rescatarlo. Una vez libre, fue bautizado como Nikki, que ahora busca un hogar y una familia que lo quiera y alimente.
EPMUNDO
Comentarios de Facebook