Ocurrió en Australia. Kerry Daniel, un buceador experimentado, exploraba y grababa el fondo marino en la costa norte de Queensland, Australia. De pronto observó, a través del objetivo, cómo un tiburón sarro se acerca a él a gran velocidad y con la boca abierta.
Daniel reunió la sangre fría necesaria para mantenerse firme y clavarle en la boca el arpón que llevaba en la mano, como puede verse en el vídeo que estaba grabando. Esa rapidez en tomar la decisión y actuar fue su salvación.
El escualo comenzó a sangrar y detuvo su avance. Daniel, de 34 años, aprovechó para escapar. No sabe si el animal sobrevivió al ataque, no se quedó a comprobarlo.
Pero cuando después, volvió a ver la escena, que había quedado grabado en su cámara, se dio cuenta de que se había salvado de milagro.