El alcalde de Caracas tuvo recientemente un ligero desliz freudiano al escapársele, entre los manidos argumentos que utiliza a diario para tratar de invalidar la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano, que todos los datos que maneja del CNE solo confirman una cosa: que ya las firmas fueron validadas y que por tanto, los burocráticos trámites que interpone el organismo electoral para retrasar el proceso son absolutamente innecesarios.
He aquí su pequeño acto fallido captado por las cámaras de televisión:
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¿Y entónces, en qué quedamos? ¿Para que esa declaración?, Aparentemente estás diciendo que las firmas fueron recolectadas.