A 70 se eleva el número de mujeres asesinadas en la Gran Caracas en lo que va de año, según cifras extraoficiales. A la estadística se suma María del Carmen Briceño Albornoz, de 42 años de edad, que residía en la Cota 905, sector La Rampa.
Una fuente policial informó que el jueves en la madrugada la mujer fue sorprendida por varios hombres encapuchados, quienes irrumpieron en la vivienda. Los victimarios la sacaron de la habitación donde dormía con sus dos hijas, una de 14 años, que tiene discapacidad auditiva y labio leporino, y otra de 5 años.
“A María la golpearon delante de sus niñas. Le amputaron los dedos y le sacaron los ojos. Luego le colocaron un cartel que decía: ‘Por Sapa”, contaron fuentes policiales.
María del Carmen Briceño era de la población de Torondoy, estado Mérida. Vendía bisutería en la plaza La Concordia. Tiene otros tres hijos, ausentes para el momento de los hechos.
Sus restos fueron trasladados a Barlovento, estado Miranda, porque su esposo tiene una parcela en el lugar. “Además, la mujer quedó irreconocible y estuvo a punto de ser descuartizada”, afirmaron las fuentes.
Agregaron que se presume la actuación de varios integrantes de bandas de la Cota 905: “Entre otras hipótesis, a la mujer se le acusaba de ser una patriota cooperante que vendía información a los cuerpos policiales. También se decía que tenía problemas de droga”, dijeron.
Otro caso. Libio Leomar Bravo Gómez, de 40 años, fue asesinado el miércoles pasado frente a su residencia en el sector Vista el Mar, callejón Morrocoyano, en Los Magallanes de Catia.
El hecho se registró a las 2:30 pm y, según sus deudos, se presume que el victimario fue un vecino con quien Bravo Gómez habría discutido, luego de perder una apuesta de 100.000 bolívares en un juego de ajiley.
“Libio recibió cuatro impactos de bala, en la cabeza y en el pecho. Sabemos quién fue”, afirmó Ivonne Montesinos, tía de la víctima.
Bravo vendía verduras en el mercado de Quinta Crespo y tenía tres hijos.
En cuanto al presunto asesino: “Tiene cuatro meses en libertad, se le conoce como un azote en el barrio y se encuentra fugado de la zona”, aseguró Montesinos.