La cifra de víctimas mortales del atentado suicida perpetrado en la madrugada del domingo en una zona comercial del centro de Bagdad aumentó a 180, mientras que los heridos son 230, informó hoy a Efe una fuente de la policía iraquí.
Este atentado, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), es el ataque individual más mortífero registrado este año en Irak.
El suicida detonó un vehículo cargado de explosivos frente a una famosa heladería de la avenida principal del distrito de Al Karrada, de mayoría chií.
Entre las víctimas hay niños y mujeres, que estaban realizando sus compras para la festividad musulmana del Aid al Fitr, con la que culmina el mes sagrado de Ramadán y que se celebrará dentro de pocos días.
Varias tiendas y vehículos quedaron destruidos y calcinados en esta zona comercial, según las fuentes policiales, que ayer cifraron en 125 los fallecidos y en 135 los heridos.
Irak libra una cruenta lucha contra el EI desde junio de 2014, cuando el grupo terrorista se hizo con amplias zonas del norte y centro del país y proclamó un califato.