Esta semana, presentó una demanda civil por “abusos a mayores” contra dos mujeres: su exnovia Sydney Holland y Manuela Herzer, quien fuera la encargada de sus cuidados de salud
Atrás quedaron años de sexo, poder, fama y dinero, mucho dinero.
La vida que antes transcurría entre mansiones de Beverly Hills y tiendas de la prestigiosa avenida Rodeo Drive en Los Ángeles, California, se ha trasladado a los tribunales.
En el centro de todo, un nonagenario de aspecto inofensivo que hasta hace bien poco era un temido magnate de grandes medios de comunicación en Estados Unidos.
Debilitado y envejecido, Sumner Redstone parece manejado por los intereses de quienes le rodean.
Pero quizá no sea tan frágil como aparenta.
Esta semana, presentó una demanda civil por “abusos a mayores” contra dos mujeres: su exnovia Sydney Holland y Manuela Herzer, quien fuera la encargada de sus cuidados de salud.
Lo que se viene promete ser una tortuosa batalla legal.
“Abuso de mayores”
A sus 93 años, Sumner Redstone, que hasta este mismo año era presidente de CBS Corp. y Viacom Inc, (dueña entre otras de Paramount Pictures) es una persona dependiente.
Necesita ayuda para trasladarse por su mansión de la exclusiva comunidad Beverly Park en Los Ángeles y casi no puede hablar.
Se comunica a través de un iPad que reproduce su voz, grabada de los numerosos discursos y entrevistas que ha concedido a lo largo de su vida.
En la demanda, Redstone alega que Herzer y Holland lo manipularon y se aprovecharon de él.
Los cargos exactos son “abuso a mayores, ruptura del deber fiduciario, fraude e infligir intencionadamente angustia emocional”.
Redstone reclama el pago de al menos US$150 millones para recuperar parte del dinero que se gastó en ambas mujeres.
Colaboración entre las mujeres
“Manipularon y abusaron emocionalmente de Redstone para conseguir lo que querían: joyas, ropa de diseño, propiedades en Beverly Hills, Nueva York, París, y dinero, mucho dinero”, escribió el abogado Robert Klieger en la demanda de 30 páginas.
La querella presenta un extraordinario cuadro de cómo las dos mujeres se instalaron en la vida de Redstone.
A Manuela Herzer, de 53 años, la conoció en una cena en 1999, cuando se rompía el matrimonio de 52 años de Redstone con su primera esposa, Phyllis Gloria Raphael.
El magnate conoció a Holland una década después, tras el divorcio de su segunda mujer, Paula Fortunato, en 2009.
Poco después de empezar a salir con Redstone, Holland conoció a Herzer, con la que entabló una estrecha amistad.
“Formaron un equipo inverosímil pero ganador: Herzer, en quien Redstone confiaba después de años de conocerse, era la cerebro de la operación, y Holland era la belleza que hacía con Redstone lo que quería”, se lee en la demanda.
Para 2014, habían despedido a personal que llevaba años trabajando en casa del multimillonario, consiguieron que lo tratara un nuevo médico e incluso contrataron a un abogado que ayudó al magnate a revisar su patrimonio.
Ese año, Redstone hizo efectivas una gran cantidad de acciones de Viacom y CBS y traspasó las ganancias a las mujeres que, según la demanda, recibieron US$45 millones cada una.
“Casi todos los días recibían a domicilio bolsas de dinero en efectivo, generalmente en paquetes de billetes de US$100”, se lee en el texto.
“Tenían carta blanca con las tarjetas de crédito de Redstone y cargaban en ellas miles de dólares al día”.
Según consta en los documentos presentados ante el tribunal superior del condado de Los Ángeles. Holland acumuló más de US$2 millones de gastos y los cargos de Herzer alcanzaron US$1,5 millones sólo en 2014
Redstone alega que estos gastos le dejaron prácticamente endeudado. Sin embargo, la revista Forbes le atribuye en 2016 un patrimonio de US$4.900 millones.
Los representantes legales de Herzer y Holland aseguran que la demanda no tiene fundamento y que Redstone hizo todos los regalos en pleno uso de sus capacidades mentales.
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