El reo, de 22 años, pasó ayer a disposición del juzgado de Violencia sobre la Mujer, que celebró un juicio rápido en el que ninguno de los implicados quiso declarar
El joven de 22 años detenido tras, presuntamente, ser grabado por una cámara de seguridad propinando una paliza brutal a su pareja en un portal de una vivienda de San Juan de Alicante ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Así lo decretó ayer el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Alicante después de que el acusado se negara a conformarse con la pena de nueve meses de cárcel que le solicitaba la Fiscalía y se acogiera a su derecho a no declarar.
Por ello, el detenido partió hacia el centro penitenciario de Fontcalent (Alicante I) custodiado por agentes de la Guardia Civil después de desfilar por el Palacio de Justicia de la capital tra decretar la juez su encarcelamiento. Además, el juzgado también le ha impuesto, como medida cautelar, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.
El acusado será juzgado el próximo 9 de diciembre en el Juzgado de lo Penal número 6 de la capital alicantina acusado por un delito de maltrato en el ámbito familiar por estos hechos, ocurridos el domingo pasado. El Ministerio Público solicitó que, hasta la celebración del juicio rápido, el procesado permaneciera en prisión ante la violencia de los hechos, como recogieron las cámaras de seguridad del edificio.
La víctima no había denunciado hasta ahora por miedo a nuevas agresiones
Por su parte, la víctima no quiso testificar y tampoco que el médico forense la examinase para poder valorar si sufre alguna lesión como consecuencia de la agresión que recogieron las cámaras de seguridad del portal en el que tuvieron lugar los hechos.
El suceso, según informó la Guardia Civil, tuvo lugar el pasado domingo día 20, cuando, según muestran las imágenes grabadas, una mujer de nacionalidad húngara y de 38 años llegó al portal del inmueble donde residía e inmediatamente apareció su pareja, de nacionalidad ucraniana. El hombre recibió a su víctima con una serie de golpes que lograron derribarla y mientras la mujer estaba tendida en el suelo aturdida, el agresor salió a la calle para comprobar que nadie le había visto para volver a entrar en el portal y continuar con las agresiones. Durante cinco minutos, el detenido se ensañó con la mujer hasta que la arrastró de los pelos por la escalera y la introdujo en el ascensor.
El vídeo, que ha sido facilitado por la empresa de seguridad a los agentes de la Guardia Civil, ha servido para actuar de oficio y detener al presunto autor de la brutal paliza. La víctima, que se encuentra atemorizada, no había interpuesto denuncia por miedo a sufrir más agresiones, aunque a raíz de esta actuación decidió denunciarlo.