En nota publicada en el diario El Impulso de Barquisimeto, se indicó que Haime Sofía Chirinos Castillos, de 21 años de edad está sindicada de asesinar a su bebé recién nacido con una tijera.
En la nota escrita por la periodista Karina Peraza Rodríguez, se reseña que el bebé era un varoncito, tenía sus piernas, sus manitos, su carita totalmente formadita, sería el primer hijo de Chirinos Castillo. Pero no era esperado con la ilusión y el amor que lo hace toda madre,
Según los expertos cuando un bebé tiene 32 semanas que equivale a 8 meses, debería medir unos 42 centímetros y alcanzar al menos los 1700 gramos de peso. Aún sus pulmones no están del todo desarrollados, pero ya comienza a estrenar su función respiratoria.
Pero el pequeño de Chirinos Castillos demostró que no tenía problemas con sus pulmones, porque al nacer lloró y bastante. Pero precisamente fue el llanto lo que molestó a su madre e hizo que ella acabará con su vida.
Llegó al seguro
Aproximadamente a las 1 de la tarde del miércoles, Chirinos Castillos llegó al seguro social Pastor Oropeza, estaba sangrando, indicó que había tenido un aborto espontáneo.
Los doctores que la atendieron notaron algo extraño en ella, porque se dieron cuenta que había inducido el nacimiento de su niño y le preguntaban qué había sucedido con su bebé, a la misma vez que la invitaban a decir la verdad de lo sucedido.
Según manifestó la joven, ella estaba en su casa y le dieron dolores, aseguró no haber tomado nada, simplemente pujó en el baño de su casa y allí salió el bebe de 32 semanas.
El niño lloró como lo hacen todos los pequeños al nacer, pero Chirinos Castillos supuestamente se molestó y con una tijera le dio dos veces en el estómago.
Su madre identificada como Dulce María Chirinos Castillos, de 48 años de edad, quien estaba en la residencia al ver que su hija le habría quitado la vida a su propio bebé, no hizo más que buscar una bolsa negra, meter al infante y sacarlo de la vivienda, la cual está ubicada en la calle 2, sector Las Casitas de Bobare, al oeste de la ciudad.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), acudieron hasta el Pastor Oropeza y las investigaciones previas arrojaron la información que había dos cortadas en el cadáver del niño, a la altura del vientre.
Durante el interrogatorio a la madre del infante, se conoció que había asumido ante los médicos el hecho, y que su madre habría cooperado.