Una historia de terror que tiene un final indignante. La mujer que ves en portada se llama Lorien Norman, una madre de familia de 26 años que golpeó cruelmente a su hija de 8 meses. Ella utilizó una cuchara y le provocó moretones por todo el rostro y cuerpo. Las fotos causarían el dolor de cualquier persona, pero para el juez que vio el caso solo fueron “lesiones que se resolverán”.
El horrendo crimen viene desde Australia, y según reportan los medios, todo el país está indignado con la injusticia que recibió Evie, la bebé de ocho meses víctima de su propia madre.
Esta historia inició cuando Lorien llamó a la policía y amenazó con aventar a la niña desde el balcón. Las autoridades llegaron de inmediato y lograron rescatar a la pequeña. Cuando la vieron llena de moretones se quedaron mudos, pero debían actuar rápido, así que llevaron al hospital más cercano.
Evie tenía por lo menos 8 golpes en su carita, y las fotos revelan la crueldad con la que fue atacada.
Cuando la madre fue consultada sobre qué provocó los hematomas, ella dijo que la bebé se había caído. Pero tras un interrogatorio, terminó aceptando su culpa y confesó que la golpeó con intención.
A pesar de todas estas pruebas, el juez Jack Costello determinó lo siguiente: “Si bien cualquier agresión de un niño, particularmente de una edad y vulnerabilidad tan temprana, por parte de un padre es una grave violación de confianza, su ofensa está lejos de ser la más grave de ofender en términos del grado de fuerza implicada y de la duración de la infracción […] No hay evidencia de lesión ósea o intracraneal y las lesiones físicas de su hija probablemente se resolverán completamente”.
La madre fue ordenada a pagar una multa de US$500 y a cumplir dos años de servicio comunitario. Ella estará bajo supervisión en este tiempo y deberá llevar un programa de terapia. Por supuesto la sentencia es considerada injusta, pues lo correcto era que esta mujer esté tras las rejas.
Por suerte, el padre de Evie y expareja de la acusada, Shane McMahon declaró que siente repulsión por la sentencia. Él está decidido a luchar hasta las últimas instancias para que su niña reciba justicia, y por ahora tiene la tutela de la bebé y de otra hija que comparte con Lorien.
