Los cuerpos fueron lanzados a una quebrada y luego los arrastraron hasta el sector Las Casitas, en Guatire. Los primeros vecinos que salieron ayer en la mañana se encontraron con el dantesco espectáculo
Los cadáveres de dos hombres, uno presuntamente adolescente, que no portaban documentos de identidad fueron localizados en el sector Las Casitas de Guatire, estado Miranda, decapitados y arrastrados desde una quebrada hasta ese sector. El hallazgo de los cuerpos lo hicieron los primeros vecinos que salieron en la mañana para ir a sus trabajos.
Los autores del doble homicidio no se conformaron con haber decapitado a los dos hombres, sino que les abrieron el abdomen y les extrajeron las vísceras para introducir en esa cavidad la cabeza de cada víctima. Ese fue el dantesco espectáculo con el que se encontraron los habitantes de esa zona al amanecer.
Entre los dos cuerpos los homicidas colocaron un cartel en el que se leía: “De los violadores nos encargamos nosotros”.
De manera extraoficial se conoció que los autores del hecho serían miembros de una banda que dirige un hombre conocido como Saimon. Al parecer, uno de los muertos habría abusado sexualmente de la hija de una mujer que es pareja de un integrante del grupo delictivo.
El director de Polizamora, Joel Modesto Trosel, dijo que en la zona se ha desplegado un amplio operativo en busca de descuartizadores que operan en esa región, pues últimamente se ha hecho un delito muy frecuente en la zona.
Al sitio llegaron comisiones del Eje de contra Homicidios del Cicpc de Guarenas para llevar los cuerpos a la morgue de Bello Monte e iniciar las averiguaciones.
Lo primordial para los investigadores es lograr la identidad de las víctimas para localizar a sus familiares y de allí iniciar la pesquisa.
Muertos a tiros. Como Andy Rainier Corvos, de 20 años de edad; y Yofer Oswaldo Chirinos Contreras, de 24 años, fueron identificados los dos hombres que el lunes a las 4:00 pm fueron ultimados con disparos cuando se encontraban en el área externa del urbanismo de la Misión Vivienda de la avenida La Paz de El Paraíso.
Daniela Borges, suegra de Corvos, explicó que ella y su hija no se encontraban en el edificio al momento del suceso, pero les dijeron que al sitio llegó un grupo de aproximadamente más de 10 hombres que los atacaron. Su yerno recibió unos 11 tiros y murió en el sitio, mientras que Chirinos Contreras falleció en el Hospital Pérez Carreño.
Borges dijo que es la primera vez que ve un hecho de esa naturaleza en ese urbanismo, pero admitió que se han registrado situaciones violentas. Agregó que no tienen conocimiento de que haya venta de drogas en ese edificio.
Ella y su hija tienen aproximadamente cinco años residiendo en ese urbanismo, pero Borges indicó que luego de lo ocurrido hará diligencias ante la Misión Vivienda para que la reubiquen en otra zona de Caracas.
Cuando le preguntaron si su yerno había estado detenido respondió que hacía cinco meses se lo llevaron en una redada pero quedó en libertad.
Otra información obtenida de manera extraoficial en el sitio del suceso indica que una vez que los hombres que llegaron a ese conjunto residencial y mataron a los dos jóvenes, subieron al piso 8 donde está el apartamento de Chirinos Contreras, tumbaron la puerta y quemaron el inmueble. A esa hora la esposa de la víctima estaba en la casa de su mamá.
“Llegan como locos echando disparos y matan a los inocentes. Que Dios tenga misericordia porque todo queda impune”, expresó Borges. A eso agregó que en el urbanismo no cuentan con vigilancia. “Solo tenemos la protección de Dios”.
Corvos era padre de una niña de un año de edad y un bebé de seis meses de nacido producto de la unión con la hija de Borges.
Según la suegra de la víctima, esta estaba realizando un curso de mecánica en un instituto en Gato Negro, Catia.
Explicó que no conoce la identidad de quienes cometieron el doble homicidio.
“La gente solo hace comentarios”, señaló.