Más de cien casas ardieron el lunes en la ciudad chilena de Valparaíso luego de que un incendio forestal en el sur de la misma alcanzara una zona poblada, forzando la evacuación de unas 400 personas.
Más de cien casas ardieron el lunes en la ciudad chilena de Valparaíso luego de que un incendio forestal en el sur de la misma alcanzara una zona poblada, forzando la evacuación de unas 400 personas.
Según el diario chileno La Tercera, el incendio empezó a eso de las 15:00 hora ocal (18:00 GMT), expandiéndose rápidamente hacia la zona conocida como Laguna Verde. “Yo estaba en el segundo piso mirando el incendio (…) y en menos de 10 minutos el fuego avanzó hacia las casas”, le contó un vecino, Jaime Villegas, a ese diario
49 unidades de Bomberos y funcionarios de la Comisión Nacional Forestal (Conaf) y autoridades regionales se desplazaron para hacer frente a las llamas y asistir a la población afectada.
La situación produjo una gran columna de humo que cubrió completamente la ciudad y que fue visible desde varias localidades aledañas.
En horas de la noche el ministro del Interior, Mahmud Aleuy, reportó un total de 19 personas con lesiones leves, la mayoría con problemas respiratorios. Pero no se reportaron víctimas fatales.
Las autoridades todavía están tratando de establecer las causas del siniestro, que parece haber empezado en las inmediaciones de un club de pesca cercano.
Valparaíso, en cualquier caso, no es ajena a este tipo de desastres: en abril de 2014, 15 personas murieron y 2.200 casas ardieron, dejando a 15.000 damnificados. en un incendio descrito por la presidenta de Chile como “el peor en la historia” de la ciudad portuaria.
Y, antes de ese incendio, expertos habían identificado 23 focos vulnerables a incendios en la ciudad, como producto de una combinación de vegetación combustible, casas altamente inflamables y basurales.
En esta oportunidad, una ola de calor que ha producido temperaturas superiores a los 30 grados, vientos con intensidades cercanas a los 40 kilómetros por hora, y la baja humedad ambiental propia del verano parecen haber ayudado a la dispersión de las llamas.
En 2016 una sequía que afectó la región central de Chile también produjo un número récord de incendios forestales. Y todo parece indicar que el problema podría continuar en este nuevo año.