Un delincuente subió al transporte que cubría una ruta comunal y le disparó en el rostro al joven estudiante de ingeniería

 

Un estudiante de Ingeniería Mecánica, identificado como Gianfranco Díaz, de 20 años de edad, fue asesinado por un delincuente dentro de una unidad de pasajeros en Antímano el domingo a mediodía.

Un allegado de la víctima, que prefirió mantener su nombre en reserva, señaló que el joven trabajaba como chofer de la línea Ruta Comunal que cubre el sector las Torres de la parroquia. Con el dinero que obtenía pagaba sus estudios universitarios.

El domingo se levantó a las 7:00 am y después de desayunar sacó el jeep para trabajar. A la altura de la redoma de Barrio Nuevo un hombre se montó como pasajero y cuando el vehículo avanzó unos cuantos metros, sacó la pistola y le disparó en el rostro. No lo robó.

Al escuchar la detonación un grupo de vecinos auxilió al conductor y lo trasladó al hospital Miguel Pérez Carreño, donde murió a los pocos minutos de haber ingresado. Gianfranco Díaz cursaba primer semestre en el Instituto Universitario de Tecnología Industrial Mariscal de Sucre, núcleo Antímano. Era el menor de tres hermanos.

En otro hecho ocurrido el sábado en la madrugada mataron a Daniel Ansemo, de 22 años de edad, quien se encontraba fumando un cigarrillo en la puerta de su residencia, ubicada en la zona VI en José Félix Ribas, cuando un hombre se le acercó y le disparó en el rostro. Su madre, al escuchar el tiro, salió a averiguar lo que ocurría y se topó con el joven herido y lo trasladó al hospital Domingo Luciani, en El Llanito, donde murió durante la intervención quirúrgica.

El domingo a las 3:00 pm, en la parroquia Antímano, tirotearon a Héctor Torres, de 24 años de edad. Su hermano, Germán Torres, informó que ese día a las 5:30 pm recibió una llamada telefónica en la que le notificaron que su hermano Héctor había sido herido en el sector Las Cumbres. “No lo robaron. No sabemos qué pasó porque no tenía enemigos”, dijo. Héctor Torres trabajaba como obrero por cuenta propia.

Entre el viernes en la tarde y el domingo en la mañana fueron ingresados 47 cadáveres a la morgue de Bello Monte, de los cuales 80% fueron homicidios; el resto, por accidentes de tránsito.

Los portones de la entrada del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses se mantuvieron ayer cerrados y el acceso estuvo restringido. Los periodistas no pudieron hacer las entrevistas en el área del estacionamiento y en la sala de espera.

El Nacional 

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