El 3% de las mujeres son «hipersexuales», es decir, adictas al sexo, según refleja un reciente estudio. Investigadores alemanes han encontrado que las mujeres que tienen relaciones sexuales con excesiva frecuencia pueden tener problemas en su vida cotidiana. El estudio, publicado en la revista «Journal of Sexual Medicine», fue realizado a casi 1.000 mujeres en Alemania, la mayoría universitarias, e incluía preguntas como la frecuencia con la que una persona tiene relaciones sexuales para hacer frente a problemas emocionales, lo mucho que se masturbaban o miraban pornografía, y el número de parejas sexuales que tenían.
«La frecuencia de su actividad sexual en solitario, es decir, la frecuencia con que se masturbe, la cantidad de pornografía que consuma y el número de compañeros sexuales que tenga, ha sido el mayor indicador para señalar que una persona tiene un comportamiento ‘hipersexual’», afirma Verena Klein, jefa de la investigación. La recomendación de entrar en terapia se aplica, entre otras condiciones, «a las relaciones sexuales que implican una sucesión de amantes donde el individuo sólo ve objetos que debe utilizar».
Anteriormente, los investigadores pensaban que las mujeres hipersexuales solo tenían comportamientos pasivos. «Los resultados del estudio actual no se corresponden con investigaciones previas donde se pensaba que las mujeres hipersexuales eran proclives a conductas más pasivas, contradiciendo la idea que se puede tener de mujer sexual dominante», remarcan.
Los hombres son iguales
La investigación también ha refutado otros estudios que afirmaban que las mujeres hipersexuales se comportaban de forma distinta a los hombres, pues las conductas hipersexuales tales como la masturbación excesiva, la dependencia de la pornografía, y la promiscuidad se repiten en ambos. Lo más destacable en cuanto a la diferencia de ambos sexos es que mientras las mujeres con este comportamiento tienden a ser bisexuales, casi todos los hombres son heterosexuales.
«Para nosotros sigue siendo un desafío identificar individuos que pueden requerir tratamiento, pero tampoco queremos estigmatizarles y decir que no tienen una conducta sexual ‘normal’ o ‘patológica’», dijeron los investigadores.
El problema todavía no está reconocido, aunque el «Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders» (DSM) de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) incluye una entrada llamada «Trastornos sexuales todavía no especificados».
La propuesta de añadir el trastorno hipersexual al apéndice del DSM está actualmente bajo consideración por la APA, aunque no en la lista principal de diagnósticos oficiales.