Si quieres innovar en materia sexual, estás en el lugar indicado. Tenemos una postura que te va a encantar y que te va a venir superbien para reavivar la llama de la pasión con tu pareja, o para sorprender a tu nuevo ligue.
Es una postura digna de la realeza, porque ambos tendréis un orgasmo soberano y por la posición que adopta el hombre, que parece estar sentado en un trono. La hemos bautizado como ‘el trono del rey‘.
¿Cómo hacerla? Muy fácil. Él se sienta en el borde la cama o en una silla. Ella se sitúa encima, pero dándole la espalda. La mujer es la que lleva el control y ritmo de las penetraciones, y el hombre puede intervenir ayudándola con las manos en sus caderas o arqueando su espalda.
Él puede (y debe) aumentar la excitación de la mujer con caricias en su clítoris y en los pezones, pues la mayoría de las mujeres son clitorianas
Para las féminas es muy placentera, ya que recibirán una mayor estimulación del punto G, pues con ‘el trono del rey’ el pene incide directamente en esta zona.
Un truco de experto, nos cuenta un amigo (guiño, guiño), es que ella alargue los movimientos de las penetraciones. Así, él experimentará una estimulación total en la base del pene.
Él, asimismo, puede (y debe) aumentar su excitación con caricias en su clítoris y en los pezones. Como debes saber a estar alturas, querido lector, la mayoría de las mujeres son clitorianas, esto es, no son capaces de llegar al orgasmo sólo con la penetración. Al respecto, sólo del 3 al 10 por ciento lo logra, según un estudio del ‘Journal of Sexual Medicine’.
La opción B ‘el trono del rey’
Como estamos que lo tiramos y somos la mar de generosos, te traemos por el mismo precio la opción B de ‘el trono del rey’. Él sigue en posición soberana, apoyado en el borde de la cama o en una silla. Ella es la que cambia de postura. En vez de estar sentada sobre él, se encuentra de espaldas pero tumbada boca acabo, con las manos apoyadas en el suelo.
‘El trono del rey B’ emula a la postura de la carretilla, pero es más cómoda para él, ya que no se encuentra de pie.
Para ellas es muy placentera, ya que recibirán una mayor estimulación del punto G, pues con ‘el trono del rey’ el pene incide directamente en esta zona
Aunque en esta variante el movimiento es limitado, se compensa con creces con la profundidad de la penetración.
Avisamos: si el hombre es de los que dura mucho, es mejor cambiar de postura, pues ella, la verdad, es que no está muy cómoda y corre el riesgo de que la sangre se le baje demasiado a la cabeza y que se le cansen los brazos.
