Ten el mejor sexo de tu vida contigo misma

Es sorprendente que todavía existan mujeres que nunca se hayan masturbado ni una sola vez en su vida. Y no lo decimos por el placer sexual, sino porque siguen creyendo que es algo de qué avergonzarse… ¡y no es así!

Lubricante: Entre más húmeda estés, ¡mejor! De acuerdo a varios estudios americanos, es más probable llegar al orgasmo con la ayuda de un lubricante, que sin él.

Pechos: ¿Sabías que puedes llegar al clímax estimulando tus pezones? Así que ya no tienes excusas para prestarle atención a tus senos mientras tienes sexo contigo misma.

Juguetes: ¿Por qué no un vibrador? O mejor aún… ¡un dildo! Si crees que tus manos no son suficientes, no tengas miedo de experimentar con uno que otro juguete sexual.

Ambiente: Arregla tu cuarto, enciende unas velas y haz lo necesario con el ambiente de tu habitación para excitarte. Además, es difícil estar de humor para algo sexy cuando todo es un desorden.

Paso a paso: El rapidín es excitante, pero para tener sexo contigo misma, adopta un ritmo más lento y seguro. Justo cuando vayas a llegar el clímax, detente, respira y concéntrate para disfrutar de las sensaciones.

Explora tu cuerpo: Tu vagina no es la única zona erógena. Si es que no sabías, tu cuerpo es un verdadero tesoro posiblemente no explorado, así que ¡a explorar se ha dicho!

Punto C: Sí, el clítoris es el punto de nervios más delicioso de tu cuerpo, así que aprovéchalo al máximo y conócelo bien, ya que será tu mejor amigo.

Punto G: Sólo porque tu clítoris sea tu mejor amigo, no quiere decir que puedes olvidarte del punto G. Si todavía no lo has encontrado, es hora de que te pongas a experimentar.

Porno: Sabemos que es completamente falso, pero podría ayudarte a excitarte si estás de humor para algo erótico.

Novelas eróticas: Si no quieres prender la televisión, también está la opción de leer una novela erótica o un fanfiction sexy para explotar tu imaginación.

No te detengas con uno: Poder tener orgasmos múltiples es una de las tantas bendiciones de ser mujer, así que aprovéchala. No te detengas y ve por más.

Cambia de posición: Así como hay posiciones en pareja, puedes buscar una que te acomode para cuando estés tú solita.

Cambia el ritmo: Presiona, mueve, juega, sopla, pellizca… ¡haz lo que quieras! El punto es cambiar el ritmo, buscar diferentes movimientos y experimentar para encontrar una técnica para llegar al placer de una forma más explosiva.

EMEDEMUJER