El bondage es algo que a muchas personas les gustaría probar, pero NUNCA se atreven a realizarlo. Quizá sea el riesgo o la falta de herramientas, pero esta práctica se ha vuelto muy popular (gracias a Cincuenta Sombras de Grey).
¿No te llama la atención? No te preocupes, este es un espacio sin prejuicios. Pero si sos una de tantas que quiere probarlo, pero no se anima… ¿por qué no seguís leyendo? Te traemos una lista de paso a paso para que empieces a motivarte aún más.
El bondage es la práctica sexual que consiste en amarrar, atar o restringir a la pareja con la finalidad de alcanzar el placer sexual. Por lo general se utilizan cuerdas para realizar las ataduras en las manos o pies, pero también pueden utilizarse cintas, telas, cadenas, esposas, corbatas, correas o cualquier otro objeto que sirva para atar a la pareja que puede estar semidesnuda o desnuda.
En el bondage las parejas logran la excitación sexual a través de los roles, ya sea de sumisión o de dominación, y dependerá de la preferencia de cada pareja.
La práctica es fácil de entender, pero es el primer pasa para saber que NO necesariamente requiere DOLOR o asfixia. Por eso es tan popular, porque en realidad es MUY satisfactoria.
Hay muchas formas de concretar esta fantasía. Como en Cincuenta Sombras de Grey, podés diseñar toda una habitación para satisfacer todas tus fantasías de bondage. Pero también puedes sólo atar a tu pareja, vendarla y hacerle lo que quieras.
Anotá tu fantasía. ¿Te gustaría TÚ ser la sumisa o la dominante? ¿Te gustaría llevar un traje en específico o estar desnuda? ¿Te gustaría vendarte los ojos o tenerlos abiertos? Identificá TODOS los detalles de tu fantasía primero y luego ¡manos a la obra!
Lo que necesitan
Si tú y tu pareja están interesados, vayan a un sex shop juntos. Créeme, encontrarás un buen de accesorios para llevar a cabo hasta la fantasía más loca de tu arsenal. Y si te da mucha vergüenza, visita la tienda en línea de una sex shop y pide lo que quieras. Encontrarás desde medias de red, babydolls y cadenas, hasta vibradores, látigos y máscaras.
Planificá
Ahora ya sabés qué querés y tenés los accesorios para llevarlo a cabo. Por muy intensa que quieras ser, no olvides que es tu primera vez y deberás llevarlo con calma. Los expertos recomiendan que en los primeros encuentros las ataduras sean simples y suaves, fáciles de deshacer.