Cada cultura tiene sus hábitos, tradiciones y costumbres en relación a los valores, creencias, comida, idioma, la forma de pensar y, como no podía ser de otra forma, también a la hora de las relaciones íntimas. Conocé cómo se vive el sexo en diferentes puntos del planeta.

Argentina y Alemania: “El misionero”. Es la posición más natural e instintiva, y es la más clásica en estos dos países. La mujer se ubica boca arriba con las piernas abiertas y el hombre se coloca encima de ella. La frecuencia de la penetración puede ser más lenta o más rápida hasta encontrar el punto exacto de placer. Esta postura permite hacer contacto visual con la pareja, facilita el beso, los movimientos favorecen la estimulación del clítoris y los hombres disfrutan de la sensación de control. Entre sus variantes, la mujer puede mover las piernas hacia uno de los costados, lo que permitirá una penetración más profunda o elevar una de sus piernas hasta los hombros de su compañero, lo que le agrega mayor excitación al coito.

– Estados Unidos: “Girl on Top”, también conocida como “La Vaquera”. Es una posición de dominio sexual femenino, ya que la mujer debe “montar” a su hombre, que se encuentra recostado sobre su espalda. Ella lleva el control del acto, establece la profundidad de la penetración y el ritmo de los movimientos. La Vaquera permite estimular el punto G, mientras que el hombre puede acariciar el clítoris o los pechos a su mujer.

– Francia: “El 69”. Es una posición que puede brindar una experiencia orgásmica única para ambos, ya que se trata no sólo de recibir placer, sino de sentir qué le está satisfaciendo al otro.

– España: “La flor de Loto” o “El Lotus”. La flor de loto representa la libertad sexual y la pureza espiritual. En esta posición, la mujer se sienta sobre el regazo de su compañero, entrelazando sus piernas a su cintura, de manera que los cuerpos crean la imagen de la flor. Además, permite quedar cara a cara con tu pareja y estimular el clítoris.

– Italia: “El elefante”. Pasión a la italiana. La mujer se coloca boca abajo, con una almohada sobre su vientre, para elevar su cadera y ayudar a la estimulación del punto G. El hombre la penetra por detrás, utilizando sus brazos para apoyar su cuerpo. De este modo, los amantes permanecen muy cerca.

– México y Japón: “El Perrito”. Quizás, por mantener aún un elevado grado de machismo, esta es la postura más solicitada por los amantes mexicanos y japoneses. La mujer cede el poder a su pareja, confía y se entrega a él, mientras ella se coloca en una posición vulnerable. Esta postura proporciona una gran penetración, estimulación del punto G y una mayor fricción para él.

– Suecia: “La mariposa”. Se trata de un país mentalmente abierto en relación al sexualidad. El sexo sueco también se caracteriza por el uso de juguetes sexuales y la masturbación mutua; una posición que los caracteriza es “la mariposa”: permite llegar más fácil al orgasmo y también favorece las caricias y los besos. Se puede realizar en la cama o en una mesa. El hombre está de pie (o arrodillado si se hace en la cama), mientras que la mujer está recostada con sus piernas elevadas, con los tobillos por encima de los hombros de su compañero. Cuando las caderas quedan elevadas, el pene del hombre estará en contacto con la parte superior de la vagina, estimulando el punto G. El hombre hace la mayor parte del trabajo.

– México y Japón: “El Perrito”. Quizás, por mantener aún un elevado grado de machismo, esta es la postura más solicitada por los amantes mexicanos y japoneses. La mujer cede el poder a su pareja, confía y se entrega a él, mientras ella se coloca en una posición vulnerable. Esta postura proporciona una gran penetración, estimulación del punto G y una mayor fricción para él.

– Suecia: “La mariposa”. Se trata de un país mentalmente abierto en relación al sexualidad. El sexo sueco también se caracteriza por el uso de juguetes sexuales y la masturbación mutua; una posición que los caracteriza es “la mariposa”: permite llegar más fácil al orgasmo y también favorece las caricias y los besos. Se puede realizar en la cama o en una mesa. El hombre está de pie (o arrodillado si se hace en la cama), mientras que la mujer está recostada con sus piernas elevadas, con los tobillos por encima de los hombros de su compañero. Cuando las caderas quedan elevadas, el pene del hombre estará en contacto con la parte superior de la vagina, estimulando el punto G. El hombre hace la mayor parte del trabajo.

ENTRE MUJERES

 

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