Japón tiene un problema. Más del 40 por ciento de las personas solteras menores de 34 años en el país nipón son vírgenes, según una encuesta demográfica del gobierno asiático.
El Instituto Nacional de la Población y la Seguridad Social ha realizado el sondeo sobre una muestra de 5.000 personas solteras de entre 18 y 35 años de edad, a las que se les preguntó sobre su vida íntima en el marco de estudios gubernamentales, la causa es la inquietud provocada por el bajo índice de natalidad y el envejecimiento progresivo de la población japonesa.
Entre los hombres, el número de aquellos que nunca han tenido relaciones alcanza el 42 por ciento, mientras que ese número asciende al 44,2 cuando se trata de las mujeres.
El Gobierno japonés está muy preocupado por esta situación, por eso ha lanzado un plan para potenciar la natalidad en la población: apoyo económico, mejores servicios de cuidado de niños o incentivos fiscales para las parejas casadas. De todos modos, el número de personas que no han mantenido relaciones se ha incrementado en los últimos años.
Los datos hablan por sí solos, la misma encuesta se publica periódicamente cada cinco años desde 1987, cuando la proporción de hombres y mujeres que testificaron que no tenían pareja eran un 48,6 y 39,5 por ciento respectivamente.
Durante los últimos años, el llamado sekkusu shinai shōkōgun (セックスしない症候群, síndrome del celibato) está en boca de todos. La población por debajo de los 40 años ha perdido interés en tener relaciones convencionales.
Para el gobierno, el “síndrome del celibato” es parte de una catástrofe nacional que se avecina. Japón tiene de por sí una de las tasas de natalidad más bajas del mundo. Su población de 126 millones, que ha disminuido en los últimos años, se estima que se desplomará un tercio para el 2060 de seguir estas cifras.