Si te creías que tú y tu pareja no os lo podíais pasar mejor de lo que, seguramente, ya hacéis, estás muy equivocad@. Porque existe una nueva escala de placer y se trata del masaje genital. Es una técnica con la que, sin duda, re-descubriréis nuevas zonas de placer.
Y como sabemos que te pica un poco la curiosidad por saber más, ¡vamos a ello! El masaje genital, como su nombre indica, es un masaje en los genitales pero, lo magnífico de esto es que su objetivo no es llegar al orgasmo, a diferencia de la masturbación. Y sí, es magnífico porque te permite re-descubrir el potencial erótico que tienen tus zonas íntimas que tú… desconocías.
Y, lo mejor, es que ponerlo en práctica es muy sencillo. Las chicas de nuestra sex-shop preferida nos ayudarán a aprender a dar estos masajitos. Hemos pensado que, ya que estamos de vacaciones, podíamos aprovechar para aprender a regalar un masaje genital a nuestras parejas (asumiendo que sean chicos) pero, de todas formas, te dejamos todo lo que necesitas saber para dar un masaje genital de 10 a ti (o a otra chica) aquí.
Poniéndonos manos a la obra, hay una cosita que debemos tener en cuenta antes de empezar: debes crear el ambiente… Si vas a dar un masaje, lo correcto es crear un ambiente ultra relajante. Para esto no hay nada mejor que encender un par de velitas de masaje para perfumar la habitación y bueno… puedes reservarlas para luego 😉
- Regálale a tu pareja un masaje relajante. Por extraño que te parezca, los genitales no son lo primero que debes tocar en un masaje genital. Primero debes preocuparte por relajar y des-estresar el cuerpo que tienes entre tus manos… Así que invierte unos minutitos en darle un masaje relajante, centrándote en relajar su cuello, su espalda, sus piernas… quitando todo el estrés acumulado. No nos extenderemos mucho más en este punto pero, si quieres aprender cómo dar un masaje relajante pincha aquí.
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Luego, una vez tu pareja esté relajada, ¡pasamos a la acción! Con tu pareja boca arriba, unta tus manos con mucho aceite… ¡MUCHO! No quieres que haya rozaduras incómodas. Para esto, el mejor ingrediente es hacerte con un BUEN aceite de masaje ya que tus manos resbalarán mucho mejor y evitarás la fricción.
- Ahora es momento de empezar a acariciar… pero que sea ¡sólo acariciar! Acaricia todo su “amiguin” con la palma de tu mano y luego con tus dedos, moviéndolos en círculo.
- Ahora, para ir aumentando cada vez más la temperatura, céntrate en la base de su miembro, es decir, en el hueso púbico ya que en esa área se acumulan muchos nervios y es muy placentero cuando es acariciada.
- Bien, para este paso debes volver a poner aceite de masajes en tus manos porque tendrás contacto con el glande. Ahora, aprieta suavemente la base de su amiguin con una mano y deslízala hacía el glande. Antes de llegar a la punta, repite el movimiento con tu otra mano. Más o menos, así:
- Bien, la cosa está más caliente, ¿no? Pues prepárate. En este paso harás lo mismo que en el 4 pero, al revés. Es decir, desliza una mano desde el glande hasta la base del miembro y, antes de llegar al final, repite el movimiento con la otra mano. Así:
- Y, para culminar con broche de oro, es momento de estimular directamente al glande. Con este paso, ¡morirá! Con tus manos embadurnadas en aceite de masajes, coge con una mano la base del miembro (para que no se mueva) y, con la palma ahuecada de la otra, frota el glande como si tuvieses que exprimir un limón.
Y con esto y un buen kit tántrico, ya lo tienes todo para dar un masaje de 10 a tu pareja. Así que, ponte a practicar y regalaos un momento de relax para disfrutar del veranito como tiene que ser.
¿Te dijimos que tenías un Kit Tántrico con todo lo necesario para regalar(te) el mejor masaje? Bueno, por si no lo notaste, te dejamos aquí una imagen con todo lo que encontrarás. Ah, además, viene con un ¡neceser de regalo! Así lo tenéis todo ordenadito y en el mismo sitio 😉
