1. Es casi imposible no resbalarse y caerse
Si no quieres terminar desnuda y con un esguince en el piso de tu regadera al concluir tu sesión de sexo en la regadera, considera poner un tapete antiderrapante para mayor seguridad. También podrías invertir en unas agarraderas.
2. Te estás llenando de jabón justo donde no quieres
El jabón y tu vagina no se llevan bien. Las vaginas se limpian solas y no necesitas ningún tipo de producto ahí, ya que algunos podrían hasta provocarte una infección vaginal.
Lamentablemente uno de los problemas más incómodos de tener sexo en la regadera es que el jabón o el shampoo puede llegar a tu vagina por medio de la penetración y el agua.
¿La solución? Deja tu shampoo y el jabón para después de la hot sesión.
3. Estás bajo el chorro de agua pero no estás lo suficientemente mojada
El agua reduce la lubricación natural de la vagina, pero lo puedes solucionar con un lubricante a base de silicón.
4. Te estás tardando de más en concentrarte y se acaba el agua caliente
Las regaderas son para quickies. El mejor tip es meterte a una buena dosis de sexo en la regadera una vez que ya estás hot, de lo contrario te podrías tardar en llegar al orgasmo.
5. El espacio no es cómodo para experimentar con posiciones
No es sólo el tamaño de tu regadera lo que podría limitarlos, si no también el chorro de agua, ya que por lo general uno está bajo el agua caliente y el otro se está congelando porque no cabe.
¿La solución? Prueben posiciones donde tengan que estar parados y muy juntitos.
6. El condón no es una buena opción
El agua puede provocar que el lubricante se lave y el condón se rompa. También reduce su efectividad. Si necesitas usar un condón con tu pareja, eviten el sexo en la regadera.
7. La penetración no funciona al 100%
No importa, siempre pueden hacer muchas más cosas. Pueden tener sexo oral o simplemente estimularse el uno al otro.