Bueno, en realidad cualquier momento del día es bueno para tener sexo, pero hay unos cuantos que parecen ser mejores que otros para las relaciones sexuales. Aquí siguen unas cuantas propuestas, a veces sorprendentes, para esos momentos en los que podemos estar definitivamente liados (en todos los sentidos).

Cuando estamos bajos de defensas por la estación del año o por el clima

Puede parecer una contradicción, pero está demostrado que el sexo puede potenciar nuestro sistema inmunitario. En fin, no se trata de que asaltemos a nuestra pareja cada que vez que tengamos un poco de fiebre, pero si puede ser que el sexo sea una buena forma de prepararse para la temporada anual de las gripes.

Por las mañanas

La verdad es que el cuerpo humano parece haber sido diseñado para el sexo mañanero. Los niveles de testosterona y de energía en general son mucho más altos por la mañana que durante el resto del día. Los niveles de oxitocina, que son los que producen la excitación, también están por las nubes cuando nos despertamos mientras que un nivel también de considerable de endorfinas suele potenciar el buen humor y los ánimos de la mayoría de nosotros.

Después de una dieta rica en afrodisíacos:

Recomendación MásqueSalud recomendamos tomar jengibre como recomendación de este post, para ponerte a tono siempre que quieras tener sexo. Hay otros alimentos como el picante y la pimienta, que puedes introducir en tu dieta poco a poco para disfrutar de encuentros más fogosos independientemente del momento del día.

El décimo cuarto día de nuestro ciclo

Un estudio reciente descubrió que más o menos a los 14 días de iniciado un nuevo ciclo menstrual el clítoris alcanzaba su máxima dilatación, es decir, la máxima receptividad durante el acto sexual. Traducido: es más fácil alcanzar un orgasmo en este momento, es decir, en el décimo cuarto día. Es justo más o menos el momento en el que se inicia también una nueva ovulación. La conclusión a la que ha llegado el estudio tiene sentido, ya que por lógica es el momento en el cuerpo femenino pide a gritos un poco de acción.

Antes de un acto o evento importante

Todos los estudios indican que el sexo calma los nervios, baja la tensión arterial y reduce el estrés. Un estudio determinó incluso que la gente que había mantenido relaciones sexuales justo antes de tener que pronunciar un discurso en público lo hacía mucho mejor porque habían reducido su nivel de ansiedad y su pánico escénico.

Después de hacer ejercicio

Hay que aprovechar la energía que tenemos inmediatamente después de correr o cualquier otro ejercicio físico para el sexo. Un estudio realizado por la Universidad de Tejas comparó la reacción de unas mujeres a material de estímulo erótico después de haber hecho 20 minutos de bicicleta y se descubrió que el flujo de sangre en sus zonas genitales era un 169% más alto justo que lo normal durante ese espacio de tiempo. Por no hablar del hecho de que tengamos una imagen mejor de nosotros mismos justo después de haber hecho ejercicio, cuando estamos muy satisfechos por lo logrado y dejamos caer algunas o bastantes inhibiciones. Además, el ejercicio incrementa la producción corporal de testosterona –una hormona crucial para el sexo- por lo que normalmente tendremos un mayor deseo sexual después de haber sudado un poco.

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