Justo antes de meterte bajo las sábanas, preparas cuidadosamente la habitación. Rocías unas gotas de perfume en la almohada, te pones unos auriculares y colocas una banda de extraño aspecto sobre tu cabeza. Hora de dormir.

El ritual es corto, pero esperas que te ayude a acelerar el aprendizaje de una amplia gama de habilidades: ya estés tratando de dominar el piano, el tenis o el francés. No recordarás ni un solo aspecto de la “formación”, pero eso no importa: el rendimiento la mañana siguiente debería ser mejor.

La técnica se ha intentado por años, con resultados controversiales. La idea de aprender mientras duermes se consideró antaño como muy poco probable, pero ahora los neurocientíficos dicen que han encontrado la manera de mejorar la memoria con los ojos cerrados.

Si bien no existe un método que te permita adquirir una habilidad completamente desde cero mientras estás inconsciente, eso no significa que no pueda usarse el sueño para estimular tu memoria.

Durante la noche, nuestro cerebro procesa afanosamente y consolida nuestros recuerdos del día anterior, y podría haber formas de mejorar ese proceso.

Para leer más sobre esta noticia vaya a

BBC

Comentarios de Facebook

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here