La operación muestra una baja de peso de 70% del total de kilos indeseados tras los primeros cinco años de seguimiento

El bypass gástrico, o cirugía de derivación gástrica, es una de las técnicas de cirugía bariátrica más populares para tratar la obesidad mórbida. Este tipo de cirugía consiste en una modificación anatómica del sistema digestivo para reducir el tamaño del estómago.

Los médicos convierten el estómago del paciente en un pequeño depósito para comida con capacidad de solamente unos escasos 30 mililitros, que se conecta directamente al intestino delgado. Así, la sensación de saciedad será rápida y el apetito se verá reducido.

Personas que se han sometido a esta intervención quirúrgica han logrado bajar hasta cinco kilos por mes durante el primer año. Sin embargo, no es un resultado que viene solo. El mal llamado “cerebro de gordo” no es algo que se elimine de la noche a la mañana.

Es por eso que el bypass gástrico debe acompañarse con un programa dietético para cubrir las necesidades nutricionales y una rutina de actividad física con los cuales se impida un efecto rebote: pierdes peso, sigues con malos hábitos, retomas los kilos perdidos.

La clave de esta intervención es la disminución del apetito, por lo que con solo seis cucharadas podrás sentirte satisfecha por horas. Pero si comienzas a comer como antes tu estómago comenzará a extenderse otra vez, lo cual es peligroso y dañino para tu plan de adelgazar.

Uno de los consejos más frecuentes que se les dan a las personas que se someten a la operación de bypass gástrico es que se alimenten con alimentos ricos en proteínas para prevenir el metabolismo lento por la pérdida muscular y la flacidez por la disminución del colágeno. Para más información sobre esta operación consulta a tu médico.

EMEDEMUJER

Comentarios de Facebook

1 COMENTARIO

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here