Algunas veces, nuestra menstruación parece no estar de nuestro lado. Pareciera que vive a su propio ritmo y que de buenas a primeras, decide no aparecer.
Cuando ya descartaste la opción del embarazo, ya sea porque te cuidaste o por falta de “acción”, y no quieres recurrir a un milagro divino, comienzas a preguntarte la razón por lo que aún no te ha bajado.
Si este es tu caso, podría deberse a alguna de estas 3 opciones:
1. Anticonceptivos
Algunos anticonceptivos ocasionan que tu ciclo menstrual se retrase, ya que inhiben o retrasan la ovulación, que normalmente se da entre los días 12 y 14 de tu ciclo menstrual.
Tal vez también puedas notarlo con el flujo, pues éstos adelgazan las paredes del útero. Mientras más delgadas sean esas paredes, menor es la descarga.
2. Estrés
Cuando estamos estresadas, nuestro cuerpo produce cortisol y adrenalina, que combinadas hacen que el hipotálamo cree menos hormonas. Sí, ¡es mera supervivencia!
La consecuencia es un retraso en la ovulación y por ende, en nuestros días. Así que ya sabes, más vale que te relajes o, de plano, tu menstruación no llegará.
3. Tiroides
Recordemos que esta glándula está íntimamente relacionada con nuestro sistema endócrino. Algunas de sus alteraciones, como el hipotiroidismo, ocasionan que los periodos menstruales sean ligeros y haya menos ovulación.
Para que estés más segura, recuerda que nuestro consejo número 1 es visitar a tu doctor. Él te realizará una exploración adecuada y de ser necesario, te someterá a análisis para saber qué anda mal.
