En entrevista con el diario chileno La Tercera, el ex mandatario colombiano se refiere en términos críticos al anuncio sobre el acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc.
El ex Presidente de Colombia, Alvaro Uribe (2002-2010), es una de las voces más críticas de las negociaciones de paz que en 2012 inició su sucesor, Juan Manuel Santos, con las Farc. Durante su gestión, Uribe le propinó una serie de derrotas militares a la guerrilla, que sufrieron un proceso de quiebre en esa época. En esta entrevista con La Tercera, el ex mandatario señaló que el acuerdo anunciado el miércoles en La Habana es “un golpe de Estado a la democracia”.
En el primer punto de sus preocupaciones iniciales sobre el acuerdo usted plantea el tema de “no a la cárcel” ¿Qué consecuencias puede generar el hecho que los cabecillas confesos cumplan su pena, por ejemplo, en granjas agrícolas?
El acuerdo ni siquiera habla de granjas agrícolas. Si a mí me dijeran granjas agrícolas con condiciones carcelarias eso sería un tema a examinar. El acuerdo simplemente habla de algunas restricciones de libertades. Por ejemplo, que no salgan del país o que para salir del país que pidan un permiso a un juez, entonces, ahí no hay ninguna condición carcelaria. Y en cuanto a la pena accesoria, primero hay que entender que Colombia no ha sido una dictadura, sino que ha sido un Estado de leyes, una democracia respetable. Nuestra Constitución ha dicho que la elegibilidad política queda prohibida a los responsables de delito político o al homicidio culposo, que es el accidental. Entonces, ahora, a estos señores no solamente no los van a llevar a la cárcel, sino que les van a permitir, como lo dice un punto del acuerdo, elegibilidad política sin restricción. ¿Qué ha sido las Farc? Las Farc han sido responsables de 2.700 desapariciones, es el cartel de cocaína más grande del mundo, responsable entre 1998 y 2003 de 1.794 secuestros. Y ha sido responsable, también, de más de 20 mil reclutamientos de menores. Entonces ahora, no solamente no los van a llevar a la cárcel, sino que les van a permitir elegibilidad política sin restricciones. Eso es una afrenta a la democracia.
¿Cree que los ex miembros de la guerrilla tienen posibilidades reales de insertarse como partido en la política colombiana? ¿Cómo observa la ciudadanía colombiana este aspecto?
Es una violación a la Constitución del 91, es una afrenta a la democracia. Yo no estoy calculando si tienen o no posibilidades reales. Yo no hago vaticinios políticos. Lo que me parece grave es que unos de los mayores criminales del mundo, que han derribado aviones comerciales, que han cometido cualquier clase de crímenes de lesa humanidad, tengan en un país democrático derecho de elegibilidad política.
Lea el artículo completo de Cristina Cifuentes en