Nicolás Maduro aprovechó su viaje para comer como los grandes, como una celebridad más. El venezolano, ajeno a la crisis humanitaria que sufren sus compatriotas, que los lleva a abandonar en manadas el territorio hasta a pie si es necesario, se deleitó comiendo en el restaurante del “salt bae”, un cocinero que se ha hecho famoso por su peculiar forma de rociar la sal en la carne.
Un plato de carne en el restaurante del “salt bae” en Istanbul -tiene varios en el mundo-, puede costar hasta 50 dólares. El sueldo mínimo del venezolano es un poco menos de veinte dólares. En Venezuela, tras las reformas anunciadas por la dictadura, se ha vuelto muy difícil conseguir cualquier tipo de carne.
Maduro se vio feliz luego de la comida degustando un enorme tabaco de su humidor personal, en el cual hicieron zoom y se aprecia que está grabado con su nombre. Los videos publicados por el chef turco también muestran a hombres armados dentro del restaurante, parte de la seguridad del dictador.
El restaurante se llama Nusret Sandal Bedesteni y el chef se mostró emocionado por contar Maduro, Cilia Flores y compañía en su negocio, quizás sin saber que se trata de un dictador que niega la entrada de la ayuda humanitaria en un país con la mayor crisis de su historia. Lo cierto es que el cocinero abrazó cariñosamente a Maduro antes de su partida.
El “salt bae” tiene restaurantes también en Miami y en Nueva York, a pesar de su fascinación por el dictador comunista.
Poco menos de una hora después, el chef borró los videos de su cuenta en Instagram.
Nicolás Maduro y Salt Bae antes y después de cenar https://t.co/NCzKrGJjDC pic.twitter.com/bdO6j8U0qz
— Venepress (@venepress) September 17, 2018
[AHORA] Maduro visitó el restaurante de Salt Bae (@nusr_ett), uno de los más caros del mundo. pic.twitter.com/dpT6Inx4y8
— ElCanciller.com (@elcancillercom) September 17, 2018