El régimen de Nicolás Maduro enfrentará a una prueba de fuego partir del jueves, cuando los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) den inicio a una sesión extraordinaria convocada para discutir la solicitud del Secretario General de la organización, Luis Almagro, de activar la Carta Democrática Interamericana para tratar la crisis en Venezuela.
La reunión, a la que asistirá el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Henry Ramos Allup, será realizada pese a los sostenidos esfuerzos por suspenderla emprendidos por el régimen bolivariano de Caracas, que incluso ha intentado conseguir los votos dentro del organismo multilateral para destituir a Almagro.
Los ojos de la región recaen sobre el encuentro, donde quedará por ver si Venezuela aún ejerce el mismo grado de influencia sobre los países del Caribe que por años le protegió de cualquier intento dentro de la OEA por examinar las múltiples acusaciones de violaciones a los derechos humanos y de desmantelar el régimen democrático que rige en el país.
“La reunión de mañana [en la OEA] es en nuestro punto de vista un importante punto de inflexión para Venezuela”, comentó la Subdirectora en Funciones de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Annie Pforzheimer, en una audiencia spbre Venezuela realizada el miércoles en la Cámara de Representantes.
“El secretario Almagro publicó un informe increíblemente largo, detallado y exhaustivo sobre la necesidad de aplicar la Carta Democrática Interamericana para atender la situación en Venezuela. El está buscando la oportunidad de hablar con los países miembros sobre ese informe, y nosotros esperamos que él tenga esa oportunidad mañana”, agregó.
La diplomática estadounidense añadió que ella podía prever la posibilidad de que la sesión conduzca a la creación de “un Grupo de Países Amigos” que den inicio a un proceso de diálogo para atender la crisis venezolana.
Cualquier intento por intervenir en Venezuela deberá primero superar el bloque de votos de los países del Caribe que por años el chavismo ha mantenido a su favor gracias a los enormes volúmenes de crudo subsidiados que brindaba.
No obstante, la importancia de esa ayuda ha disminuido a lo largo de los últimos dos años debido a la caída de los precios del petróleo y la implosión del modelo económico aplicado por el chavismo en Venezuela.
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