El dirigente de Marea Socialista y disidente del oficialismo, Nicmer Evans, dio detalles de la “agresiva” visita que le realizó el Sebin a su residencia la noche de este 16 de agosto para, según informó, solicitarle información sobre el diputado Germán Ferrer, esposo de la fiscal general Luisa Ortega Díaz.
“El operativo fue agresivo. Los vecinos me narraron que había encapuchados que se quedaron en la entrada del edificio, además de la ambulancia que estaba en el lugar. No se si esperaban que me desmayara”, explicó, al tiempo que agregó que los funcionarios se definieron como “bolivarianos y chavistas” y que en todo momento estuvieron conscientes de la persona con la que estaban tratando.
Dejó claro que el procedimiento se desplegó con el único fin de saber el paradero del diputado Ferrer. “Ellos llegaron preguntando por el diputado elegido por las mismas fuerzas que hoy lo persiguen”, especificó durante la rueda de prensa que ofreció el dirigente político este jueves.
Reconoció que sí se ha reunido con Ferrer debido a que el parlamentario lidera el Movimiento por la Democracia y la Inclusión, del que forma parte. Sin embargo, aclaró que lo ha hecho en sus redes sociales ha sido publicar las declaraciones del parlamentario, que el mismo Ferrer le envió vía WhatsApp, en las que pidió al Ministerio Púbico hacer un contraste entre su firma y la plasmada en un documento que presuntamente lo acusa de formar parte de una red de extorsión.
El politólogo considera que con estas acciones el Gobierno busca aterrorizar, y que no habían razones para llegar a su residencia con más de 15 funcionarios armados, algunos encapuchados, solo para saber sobre el paradero del diputado Ferrer.
El constituyente Diosdado Cabello hizo pública la acusación contra Ferrer este miércoles, y de inmediato Tarek William Saab, designado fiscal general por la Asamblea Nacional Constituyente, inició la averiguación.