La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), plataforma que agrupa a la mayoría de los partidos opositores venezolanos, afirmó este jueves que no está de acuerdo en las sanciones contra Venezuela, aunque eso no debe afectar a que los funcionarios afronten la responsabilidad por sus actos.
“La Mesa de la Unidad no cree que los ciudadanos deban pagar los fracasos y culpas del Gobierno y sufrir consecuencias perjudiciales en sus vidas, adicionales a las ya gravosas que les ocasionan las malas decisiones de las autoridades”, indicó el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, en un comunicado.
Afirmó que la plataforma “ha sido consistente en su rechazo a medidas que perjudiquen al pueblo, como sanciones o embargos a toda una nación”, agregando que “la historia de esas políticas es una de ineficacia”.
“Eso nada tiene que ver con las consecuencias personales que los gobernantes o cualquier titular de autoridad, debe enfrentar por sus actos”, añadió.
Aveledo emitió los comentarios después de que la secretaria estadounidense de Estado Adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, indicara ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que les habían pedido, sin especificar quién, que no se aplicaran sanciones contra el país suramericano en este momento.
“Nunca un vocero de la Mesa de la Unidad ha planteado a funcionario de país alguno que se dicten sanciones que hagan que el pueblo pague las culpas de sus gobernantes”, señaló el comunicado.
“Tampoco que se exonere a personas de asumir la responsabilidad que acarrea sus conducta”, agregó.
El texto señala que Jacobson “debe aclarar el alcance de su respuesta, pues se presta a equívocos indeseables”.
La MUD aseguró que la comunidad internacional puede ayudar en su lucha, “pero en ningún caso podemos aspirar a que nos sustituya”, indicó.
Venezuela vive desde el pasado 12 de febrero una serie de protestas antigubernamentales encabezadas por la oposición y estudiantes, que en ocasiones se han vuelto violentas, y que dejan a día de hoy un saldo de más de 41 muertos, más de 800 heridos y más de un centenar de personas detenidas.