La activación del diálogo político entre el Gobierno y la oposición pasaría primero por “desamarrar” cinco nudos como lo son: el referendo revocatorio, los presos políticos, la convivencia entre los poderes públicos, la economía y la presencia misma de los facilitadores.
En estos puntos coinciden, desde sus espacios, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha tomado la batuta como vocero de la comisión avalada por la Unasur; y Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien asumió este accionar por la oposición, considerando los puntos que destacaron ambas partes en los respectivos informes que presentaron en el organismo continental.
Para Zapatero, este será “un proceso largo, duro y difícil”. “Soy consciente de que el tiempo apremia, un mes puede ser contemplado como muy poco tiempo. Asumo que esto es urgente, perentorio, y que tiene que haber resultados, hechos”, dijo ante la OEA.
A la vez recalcó que “todos aquellos (temas) que tengan que ver con las diferencias tienen que ser tratados como son tratadas las cosas en la alta diplomacia, con prudencia y discreción”.
Así, en su exposición Zapatero se refirió a que deben abordase los temas de: conflictos entre poderes e instituciones, reconciliación, pacificación y periodicidad de los procesos electorales.
Añadió que por iniciativa de los mediadores se incluyó el tema del desarme, y afirmó que esto llevará a “conclusiones para tener una agenda de diálogo”.
Almagro por su parte, en el informe que presentó el jueves pasado en la reunión del Consejo Permanente, señaló que para que este “diálogo sea eficaz, debe ir acompañado de acciones (…) hagan a un lado sus diferencias y empiecen a trabajar juntos de inmediato para responder a la crisis humanitaria”.
Como balance, resumió como ejes temáticos para un eventual diálogo: “Que se lleve a cabo antes del final de 2016 el referendo revocatorio, que se libere de inmediato a todos los presos políticos, que los poderes Ejecutivo y Legislativo hagan a un lado sus diferencias; que todos los poderes del Gobierno trabajen juntos” y que el Gobierno cese el desconocimiento de la Asamblea Nacional.
Ahora bien, el expresidente panameño Martín Torrijos, quien acompaña a Zapatero y a Leonel Fernández, hizo un exhorto a no caer en desesperación por no mostrar resultados.
Lea el artículo completo en PANORAMA