Un domingo de 1999, en la casa de la familia López Mendoza en Caracas, se conversaba sobre un tema habitual: la política. Esta vez se centraba en la convocatoria de Hugo Chávez de una Asamblea Nacional Constituyente para redactar una nueva Constitución y refundar a Venezuela.
Por: María Angélica Correa / El Tiempo
“En nuestra mesa, le pregunté a Leopoldo, ¿por casualidad sabes exactamente cuáles son los requisitos para inscribirse como candidato a la Constituyente?, a lo que me respondió: ¿por qué lo preguntas padre? – Porque me voy a inscribir, porque es algo muy importante para Venezuela y no debemos dejarlo a cualquiera. Él puso una cara un poco extraña , y le pregunté – ¿por qué te extraña? Y me respondió: – porque yo me voy a inscribir.
En ese momento mi frase fue: bueno Leopoldo si tú te inscribes yo no me inscribo, pero ten en cuenta que en este momento te voy a pasar la bandera de la lucha política a ti, y tú vas a ser el defensor por tu generación en la política y en los ideales que esta familia siempre ha tenido.
“El protagonista de aquella conversación fue Leopoldo López Gil, padre de quien no necesita presentación, Leopoldo López Mendoza. Y es que la política, los exilios, la cárcel, han estado presentes en la familia, desde el padre de López Gil, y más atrás su abuelo, quien vivió más de 20 años entre cárceles y exilios; una de ellas, la más tenebrosa de la dictadura gomecista, conocida como el castillo de Puerto Cabello, y fue en la Ocaña de aquellos años en Colombia, donde encontró cobijo en uno de sus exilios. “Nosotros crecimos conociendo el monstruo por dentro, el valor de la política y los riesgos de la política”, afirma López Gil.
De aquella conversación entre padre e hijo han transcurrido 20 años. Hoy, Leopoldo López Gil, también perseguido por el régimen chavista debió exilarse en España, y este 26 de mayo participa como candidato independiente por el Partido Popular a las elecciones del Parlamento europeo.
España es la puerta de Hispanoamérica para defender sus valores democráticos en Europa, donde hay un peligro latente del populismo radical. ¿Por qué quiere llegar al Parlamento europeo?
Estoy en esta lucha porque he tenido la oportunidad de ser un defensor de la libertad de los venezolanos. Espero llegar al Parlamento europeo, no solo para defender la libertad de Venezuela, sino también para el pueblo cubano, el nicaragüense, el boliviano, para que México no llegue a la desgracia que hemos conocido los venezolanos, y por España, para que nunca llegue a ser víctima de ese populismo que está haciendo tanto daño a nuestros pueblos.
Juan Guaidó tomó este estandarte para Venezuela, aunque creo que no buscaba ser presidente, sino, que le tocó asumir el mandato constitucional como presidente del Parlamento.
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