El pasado secreto del alcalde zuliano Omar Prieto y su lucha con Arias Cárdenas

En el chavismo la procesión va por dentro. Aunque la propaganda oficial se empeña en mostrar una supuesta unidad monolítica, lo cierto es que son muchos los ejemplos de lucha interna por mantener las cuotas de poder. Hay, como cabe suponer, dos grupos en pugna: los cercanos al poder que ostenta Nicolás Maduro y los leales a su contrafigura, Diosdado Cabello.

La posibilidad de suspensión de las elecciones regionales, apuntaría a la necesidad de evitar un descalabro electoral en las gobernaciones.

En el caso del estado Zulia, es un secreto a voces las diferencias “irreconciliables” entre Francisco Arias Cárdenas y el alcalde de San Francisco, Omar Prieto.

El burgomaestre ha ido acumulando poder, frente al veterano gobernador y ex comandante del 4F.

Arias, líder inicial del chavismo, luego “esperanza” de la “oposición” frente a Chávez y vuelto de nuevo al redil a petición del propio Chávez, más allá de los discursos, el actual mandatario regional ha estado marcado por un pragmatismo sin escrúpulos.

Suya fue la propuesta de instalar los chips en la venta de gasolina y suya ha sido la iniciativa de abrir, a la calladita y sin mucha bulla, la frontera a la producción colombiana, lo que por una parte ha permitido abastecer a los comercios zulianos (por supuesto, con productos cotizados a dólar libre, pero a precios mucho menores que el de los “bachaqueros”).

Dentro de la impopularidad de todos los liderazgos oficialistas, al gobernador zuliano le ha salido una competencia seria en la figura del polémico alcalde de San Francisco, Omar Prieto, sobre cuyo oscuro pasado se comentan muchas cosas en voz baja en círculos oficiales.

Apenas electo alcalde, Prieto la emprendió contra el Instituto Universitario San Francisco (IUSFRA), de Fe y Alegría, e intentó revertir una decisión que le otorgaba los terrenos municipales al IUSFRA, para sustituirla por un núcleo de la Universidad del Sur, tras varios años de pugna y actos violentos protagonizados por los seguidores de Prieto.

Finalmente hubo humo blanco y el IUSFRA sigue ofreciendo educación de calidad a los más pobres de esa región zuliana.

La pelea entre ambos, sin embargo continúa en otros planos, mientras el pragmático Arias Cárdenas ha optado por el diálogo con el sector privado, Prieto escogió una versión más cercana al discurso oficial fijando un decreto en el que vetó la venta de productos regulados en comercios privados, medida que no fue bien recibida ni por los habitantes del municipio ni por supuesto por el gobernador.

Pero la sombra del díscolo alcalde -que en una irregular movida se postuló como diputado el pasado 6D, ganó y renunció a la curul- llega hasta el TSJ, donde varios magistrados tienen su pasado como militantes del PSUV.

Prieto puso especial énfasis en el caso que involucró la importación de varias unidades de aseo urbano y que realizó su antecesor Saadi Bijani.

Pero en vez de demandar a la compañía importadora, denominada Basurven, que era la empresa responsable, por cierto, perteneciente a un connotado boliburgués nacional, Prieto optó por demandar a la entidad financiera (Banesco) en la que se constituyó el fideicomiso, el cual únicamente hizo posible la importación.

Luego de pasar por varias instancias judiciales, el caso llegó a la todopoderosa Sala Constitucional del TSJ, en la cual el magistrado (y ex diputado chavista) Juan José Mendoza sentenció contra el banco, obligándolo a pagar una multa en dólares, multa por demás absolutamente ilegal, pues es una decisión que va en contra de todo lo establecido en el régimen de control cambiario, ya que la única moneda de circulación legal en el país es el bolívar.

A juicio de los observadores, la lucha en lo interno del chavismo se seguirá recrudeciendo en los próximos meses.