Sandalio González, agente de la DEA, declaró cómo se originó la investigación contra Franqui Francisco Flores de Freitas y a Efraín Antonio Campo Flores, sobrinos de la primera dama, Cilia Flores.
Durante una audiencia de seis horas en la Corte Federal de Manhattan, el agente testificó que en octubre de 2015 un narcotraficante, conocido como “El Sentado”, que cooperaba con las autoridades, informó que un funcionario llamado Bladimir Flores iba a enviar a un sobrino para reunirse con él.
“Él (testigo cooperante) indicó que esos individuos querían volar aviones cargados de droga a Honduras con planes de vuelo”, dijo González.
El agente no aclaró el rol de Bladimir Flores, quien también se desempeñaba como inspector general del Cicpc.
Por otra parte, González ratificó a los sobrinos de Cilia Flores como importantes narcotraficantes.
“Ellos indicaron que tenían el manejo del principal aeropuerto en Caracas y que entonces podrían fácilmente despachar aviones con drogas desde la rampa presidencial”, destacó.
Por su parte, los abogados de Flores y Campo desacreditaron a los testigos utilizados por la DEA. Describieron a los dos informantes como “borrachos”, “mentirosos” y poco confiables.
EL NACIONAL
que ejemplo de familia que vergüenza!!!