El 6-D elegimos representantes al Poder Legislativo, una de las instituciones centrales de la democracia que está contemplada en nuestra Constitución. Nuestra democracia participativa y protagónica es una combinación de instituciones representativas y participativas.
En la lógica representativa, nosotros somos ciudadanos libres que elegimos diputados que representarán nuestros intereses en el espacio público deliberativo de la Asamblea. La sociedad tiene múltiples intereses y esos representantes tienen por tarea encontrar, a partir del diálogo y la negociación, acuerdos que resguarden esos intereses en búsqueda del bien común y la paz.
Para que podamos escoger libremente, el Estado está obligado a garantizarnos derechos civiles y políticos como el acceso a información diversa, a organizarnos en partidos, reunirnos, a la libertad de expresión, y a condiciones justas y equitativas en el proceso electoral. Como salta a la vista, el Gobierno actual no cumple con la Constitución, y ha creado un sinnúmero de obstáculos para impedir que nuestra escogencia se dé libremente.
Es esta una razón por la que debemos movilizarnos masivamente el próximo domingo. Una alta participación será señal de nuestra soberana voluntad de tener elecciones libres y un Legislativo que cumpla su rol. Que sea independiente del Ejecutivo, elabore leyes, ejerza contraloría sobre el Gobierno, defienda los intereses y la autonomía de las entidades federales, decrete una ley de amnistía, defienda nuestros derechos a elecciones equitativas y justas con representación proporcional. Todo esto está en la Constitución, pero no se cumple.
También exige la Carta Magna que la Asamblea promueva la participación. Nuestros diputados electos para el próximo período legislativo tienen la difícil tarea de recuperar la dignidad de este Poder Público, y eso solo será posible si ante las seguras resistencias y obstáculos que ejercerá el oficialismo no duden en llamar a los ciudadanos a participar en respaldo a sus iniciativas a través de acciones directas como los referendos, también consagrados en la Constitución. Reto para políticos y ciudadanos, ejercer juntos la deliberación y la acción directa para emprender el camino de reconstruir a Venezuela.
@MLopezMaya
