El 28 de diciembre de 2006, a las 12:32 p.m., el extinto presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el cierre de RCTV, considerado el canal pionero de la televisión venezolana, para ese entonces, con más de 5,000 empleados, entre directos e indirectos.
LEÓN HERNÁNDEZ / EL NUEVO HERALD
Los abusos de poder entre Herodes El Grande y Hugo Chávez saltan a la vista en días como hoy. En la comparación, también salta a la vista Nicolás Maduro, quien tampoco permitió la restitución de la señal abierta de RCTV, luego que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictara, a finales de 2015, que la señal debía ser devuelta a este operador.
Encuentre, usted, si gusta, algunas coincidencias entre los tres personajes, con los siguientes datos:
Herodes El Grande fue procurador de Judea en el año 37 antes de Cristo. Entra derrocando a la estirpe judía de los asmoneos. Para encontrar legitimidad, se casa con Mariamma, del depuesto linaje, y manda a reconstruir el Templo de Jerusalén. Años después asesinó a toda la familia de la antigua dinastía, incluyendo al abuelo de sus hijos, a su cuñado y a su cónyuge. Ante rumores de conspiración promovidos por su hijo Antípater, mandó a ejecutar a sus hijos –Aristóbulo y Alejandro. Tampoco se salvó Antípater, a quien eliminó después.
Llevado por la creencia de que su poder era más grande que el de la voluntad del pueblo y que incluso de Dios mismo, Herodes da la orden: matar a todos los niños menores de dos años de edad, nacidos en Belén en el período previsto por las escrituras. Las cifras de aquella matanza varían de decenas a miles, dependiendo de las fuentes.
Más de dos milenios después, en Fuerte Tiuna, Caracas, el presidente Hugo Chávez ofrecía un discurso en cadena nacional, frente al alto mando militar y efectivos del cuerpo castrense. Vistiendo casaca militar, venía de ganar, el 3 de diciembre de 2006, las elecciones en las cuales derrotó a Manuel Rosales. No llegó a los 10 millones de votos que anhelaba, pero lograba quedarse por seis años más en el gobierno.
Lea el artículo completo en
EL NUEVO HERALD