En Venezuela, a juzgar por las últimas encuestas, hay quienes todavía creen que el Gobierno hace algo para mitigar la profunda crisis de criminalidad. Es aproximadamente un 17% de la población, afín al actual régimen. Aunque al resto del país le cueste entenderlo, esta importante porción de los venezolanos atribuye los niveles de victimización a su propia negligencia o descuido. En términos coloquiales, cree que la culpa por ser víctimas es de ellos mismos, por haber salido a determinadas horas o haber transitado de forma imprudente por ciertos lugares.

Ese sector, desde luego, critica la divulgación de las informaciones sobre sucesos. Las tilda de amarillistas, aún cuando los hechos no ameriten de ningún maquillaje para que el resto de los venezolanos los veamos como lo que son, auténticas tragedias.

Estas son las primeras presas de la propaganda gubernamental. Son lectores sempiternos de VEA y Ciudad Caracas, público duro de los medios del Sibci. A ellos estas líneas con la descripción algunos episodios, colocados en perspectiva. Quizá al leerlos comiencen a pensar que algo no está bien.

-Episodio 1. En el piso 6 del hospital Clínico de la Ciudad Universitaria, cuatro supuestos integrantes del colectivo Divino Niño irrumpieron en el quirófano para matar a tiros a dos hermanos pertenecientes a un grupo que les disputaba el control del barrio Las Casitas de la Cota 905. Luego de cumplir su cometido, hirieron en la pierna derecha a un empleado del centro de salud que se topó con ellos en la ruta de huida. Todo esto pasó el domingo 29 de junio. A la semana siguiente, el titular de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, mayor general Miguel Rodríguez Torres anunció la activación del servicio de seguridad hospitalaria de la Policía Nacional. Informó que abarcarían a todos los hospitales del gobierno central. Cabe destacar que a estas alturas ya la vigilancia de esas instalaciones ha sido militarizada con efectivos de la Milicia. Aún así, se han registrado hechos preocupantes como el robo colectivo en el cuarto piso de Hospitalización en el Pérez Carreño. Pues bien, diez días después de la rueda de prensa protagonizada por Rodríguez Torres y el ministro de Salud Francisco Armada los galenos del Periférico de Pariata en Vargas salieron a protestar ante los robos reiterados y el intento de violación de una mujer en las instalaciones del centro de salud. La sección de Emergencias fue cerrada.

-Episodio 2. En la autopista Puerto Cabello-Valencia una banda bautizada por CICPC como Los Sanguinarios de El Cambur ultimó a la actriz Mónica Spear y a su esposo Thomas Berry, el 6 de enero. Para calmar la indignación generalizada el titular de Relaciones Interiores anunció la asignación de un contingente de la Guardia Nacional para hacer de esa autopista una “ruta segura”. Los hampones al parecer no se enteraron de esa noticia. Tres semanas después del referido crimen, dos asaltabuses hirieron al excampeón mundial de boxeo José Sanabria. El 4 de julio los antisociales volvieron a las andanzas, en la modalidad de “vikingos”, es decir, lanzando objetos contundentes a los conductores para que se detengan y despojarlos de sus pertenencias, justo en el mismo sector donde fue ultimada la pareja. Las propias víctimas relataron que no había vigilancia de ningún tipo en la autopista. Sólo tres guardias en el peaje ubicado en la entrada de la capital carabobeña.

-Episodio 3. El 5 de abril mataron en El Avila a los ciclistas Gustavo Jiménez Souci y Luis Daniel Gómez. Ya para ese momento eran reiteradas las quejas por la criminalidad rampante en las trochas del parque, cuya custodia es atribución exclusiva de la Guardia Nacional. Cuatro meses antes de este suceso se había anunciado la asignación de 16 uniformados adicionales para la compañía de ese componente militar que tiene jurisdicción sobre la montaña. Pero los asaltos a los usuarios han continuado en los principales caminos recorridos por los deportistas. Incluso, se ha reportado el robo de un rústico en el parque nacional.

El libreto en todos estos casos es similar. Luego de un hecho que atrae la atención general se divulgan anuncios que a la postre no son ejecutados, o que obedecen a acciones espasmódicas, abandonadas cuando surge otro escándalo.

Poco a poco, la gente se ha dado cuenta de la inoperancia oficial en materia de seguridad ciudadana. No por lo que los periodistas independientes podamos informar sino porque la victimización es de tal magnitud que resulta imposible ocultarla. Puedes evadir el conocimiento de la realidad, mantenerte ajeno a los noticieros y la página negra de los periódicos. Pero tarde o temprano esa misma realidad se estrellará en tu cara.

@javiermayorca

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