La decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de declarar que Nicolás Maduro nació en Venezuela marca hitos en la historia del derecho universal. No creo que para bien. Han decidido, contrario a lo que en todas partes se considera como prueba determinante para validar el nacimiento de una persona, que una sentencia judicial suple lo que no se ha demostrado a través de un acta de nacimiento. De acuerdo con tal decisión, Nicolás Maduro nació en un sitio en Caracas, a pesar de que antes habían mencionado otros tres, y que la misma no se fundamenta en ninguna prueba válida.
Así ha funcionado Venezuela durante el régimen actual. La ilegitimidad ha sido su marca gubernamental.
Veamos algunas de ellas
1. En las elecciones a gobernador de 2012, la gran mayoría de los candidatos del PSUV no hubiesen podido aspirar a su cargos porque los cambios de residencia estaban vencidos, incluyendo el del actual vicepresidente Aristóbulo Istúriz. Aun así, violando la ley, fueron candidateados.
2. En 2012 adelantan las elecciones presidenciales para octubre, cuando debían ser para diciembre, por la precaria salud de Chávez. Se dijo que estaba lleno de salud, pero ni siquiera podía moverse por su estado físico.
3. Chávez fallece en diciembre de ese año, pero esconden su muerte hasta el 5 de marzo de 2013, cuando la presión interna y externa les obliga a darlo a conocer al mundo.
4. El Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia que avala el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, decide días antes que Maduro puede asumir la presidencia en reemplazo de Chávez el día que correspondía a su nuevo mandado: 10 de enero de 2013. Ya Chávez estaba muerto.
5. A pesar de ello, el vicepresidente ejecutivo Nicolás Maduro, que había asumido temporalmente el cargo ante la enfermedad de Chávez, asume la presidencia en lugar de haber llamado a nuevas elecciones en 30 días, asumiendo el cargo temporalmente el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, como correspondía de acuerdo con la Constitución.
6. Esa situación fue denunciada por mí ante el Consejo Permanente de la OEA el 16 de enero de 2013, provocándose la decisión del gobierno del presidente Ricardo Martinelli de destituirme como embajador y representante de Panamá ante la Organización de Estados Americanos.
7. Si Maduro quería participar en las elecciones presidenciales de abril debió haber renunciado. Sin embargo, se mantuvo en su cargo y aspiró.
8. Maduro pierde las elecciones ante el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, y, a pesar de que se compromete con Unasur a un recuento de votos, ignora el compromiso y gobierna hasta la fecha.
9. El 6 de diciembre de 2015 la oposición barre en las elecciones legislativas. Ante esa derrota, y violentando todos los procedimientos, elige con la vieja Asamblea, antes de la toma de posesión de la nueva, un nuevo Tribunal Supremo de Justicia, más dócil que el anterior, que es el que en la actualidad ha entorpecido el trabajo de los diputados, concediendo al Ejecutivo labores propias del Legislativo, como lo es la aprobación del Presupuesto General del Estado, entre otras leyes vitales.
El decretar la nacionalidad de Nicolás Maduro mediante una sentencia judicial no debe extrañar a nadie. Es otra más de las ilegalidades de un régimen que lleva más de 15 años fingiendo ser una democracia, pero que cada ve descubre su vestido de dictadura y tiranía.
¿Cuál será la próxima que hará el TSJ? Nadie lo sabe. Ojalá que no sea una que termine de destruir lo poco de vida que la queda a Venezuela.