Todo y más. Una marcha de contundencia y resonancia nacional e internacional, con más de un millón de personas según las mejores estimaciones. Un efecto multiplicador en muchas ciudades y pueblos venezolanos que la replicaron en grande y en pequeño. Yo sinceramente felicito a los ciudadanos venezolanos que ya se hastiaron de lo que solo se puede catalogar de hamponato empoderado. Sin violencia, contra obstáculos rebuscados y a veces francamente ridículos del chavismo, contra el propio escepticismo de los partidarios de las soluciones mágicas, contra el déficit de medios independientes, contra el internet más lento del hemisferio…
Se logró lo que se tenía estimado y más. La marcha duró lo justo. La gente quedó energizada y reafirmada. La prensa internacional tomó nota; fotos y videos circunnavegaron la web, junto a miles de testimonios tomados en vivo y directo que dejan cero espacio a la duda.
Si se trataba de flexionar el músculo de la calle, pues la oposición hoy ganó el torneo de fisiculturismo. Eso era lo esperado y no otra cosa.
El hamponato oficialista no pudo forzar la violencia, tampoco pudo reunir más de 20 mil personas en la Av. Bolívar y tuvieron que conformarse con la foto de una concentración de Hugo Chávez que Diosdado Cabello quiso hacer pasar por actual (sin éxito).
¿QUÉ NO PUDO LOGRAR LA TOMA DE CARACAS?
– No pudo provocar la inmediata renuncia de Maduro (No estaba estimado).
– No pudo forzar a Tibisay y al CNE a anunciar hoy mismo que el RR se haría este año. (Menos que menos lo esperaba alguien).
– No propició una redirección de la marcha para tumbar al régimen en Miraflores. (Recordemos que Carmona está en Colombia y ya nadie sabe que existe).
– No provocó el reconocimiento de la magnitud y contundencia de la marcha por parte del régimen. (Si ocurría entonces explotaban diez estrellas en el cielo).
– No vinieron los marines tampoco (Como saben, GI Joe está muy ocupado en el Medio Oriente).
En fin, quien esperaba algo distinto a lo que se anunció claramente; quien demoniza a la MUD basado en teorías conspiratorias y no pruebas fácticas y verificables; quien es profeta del escepticismo y -peor aún- del fatalismo porque eso es “cool” y demuestra que uno “no es ingenuo”…
… es parte sustantiva y adjetiva del problema, según mi muy modesta opinión.
¡Y que no me vengan a decir que la marcha chavista fue masiva enseñándome la foto de Diosdado!