Lo dice la Gaceta: Si un ciudadano posee más de una nacionalidad, prevalecerá la nacionalidad venezolana… la dualidad no impedirá el ejercicio de funciones públicas. ¿Qué significa esto? Simplemente es el resultado del trabajo del Tribunal Supremo de Justicia, fungiendo como asesores legales de la Presidencia de la República.

La resolución está hecha a la medida de Nicolás Maduro, porque están reconocimiento que quien está ocupando la silla presidencial es colombiano.

¿Consecuencias de este hecho? Solamente una raya más para un tigre. El Ejecutivo nacional, o menor dicho, sus actuales representantes suman otra delito a la lista de irregularidades que engrosan una enciclopedia completa.

El origen colombiano de Maduro es una evidencia más del anti nacionalismo del modelo socialista. Así como entregaron al país a la influencia cubana y nos hipotecaron con los chinos, ahora los “eruditos” marxistas han impulsado a un colombiano hasta Miraflores.

Todos estos hechos nos deben llamar a la acción. El Gobierno carece de legitimidad, porque a pesar de las sentencias y resoluciones oficiales, la Ley Constitucional no puede ser impactada por estas posiciones acomodaticias de un órgano judicial genuflexo.

La celebración del Referendo Revocatorio es perentorio. Solo el pueblo venezolano a través de su participación protagónica puede cambiar la realidad que padece la nación.

La crisis que vivimos en Venezuela es de carácter económica (escasez, inflación, improductividad), de orden social (hambre, desnutrición, violencia, desempleo), política (presos políticos, violación de los Derechos Humanos, Cercenamiento de los derechos ciudadanos, Estado de Excepción), y sobre todo de aspecto moral (corrupción, latrocinio, acusaciones de narcotráfico, doble nacionalidad presidencial, y más).

La búsqueda de salidas definitivas y duraderas es imprescindible. Los venezolanos tenemos que trabajar en aras de la superación de este caos y emprender el camino hacia la reconstrucción nacional, el camino no será fácil, pero tampoco imposible.

Que el Presidente sea colombiano es un indicativo más de que los venezolanos estamos al frente de un sistema corrompido y corruptor, no por el hecho de la nacionalidad de la figura presidencial sino por el engaño que significó y aún significa la constante negación del origen de éste.

Como venezolanos, demócratas, trabajadores, echaos pa’lante, tenemos el deber moral de ponerle un coto definitivo a este modelo y engendrar social y electoralmente un nuevo sistema socio-político que sea sinónimo de producción, respeto a la propiedad, a la vida y que garantice la libertad como valores fundamentales de nuestra sociedad.

Sí, Nicolás Maduro es colombiano, porque a confesión de parte relevo de prueba. Esto nos señala que somos los venezolanos los únicos capaces para darle un viraje a la realidad.

Sigamos adelante, con presión ciudadana de calle, a exigir la elección del revocatorio, porque estoy convencido que voto a voto revocaremos, por paliza, a Maduro y a todo su gobierno de anarquía y destrucción.

Comentarios de Facebook

1 COMENTARIO

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here