Ha muerto Jorge Luis Batlle un día antes de cumplir 89 años. El que fuerapresidente de Uruguay entre el año 2000 y el 2005 será recordado en el país por ser una de las figuras clave de la política y por haber dirigido a la nación durante su última gran crisis económica.
Batlle ha fallecido en Montevideo después de que el pasado 14 de octubre padeciera en la ciudad de Tacuarembó (en el norte de Uruguay) untraumatismo craneal tras sufrir una caída, según confirmó a Efe el diputado José Amorín Batlle, familiar del político.
Batlle, nacido en la capital uruguaya el 25 de octubre de 1927 y descendiente de españoles, fue el cuarto miembro de su familia que presidió Uruguay.
Durante su mandato afrontó la recesión que sufrió el país en 2002 con un equipo económico poco preparado para las consecuencias de la retirada masiva de depósitos de los bancos argentinos que dio lugar al “corralito”.
Tomó posesión del cargo el 1 de marzo de 2000 y sus primeras medidas fueron de índole económica, para paliar el efecto negativo en Uruguay de la crisis financiera de Brasil.
A mediados de 2002, arrastrado por la crisis económica de Argentina, Uruguay se vio envuelto en otra recesión.
El presidente Batlle cerró los bancos uruguayos durante una semana en el momento culminante de aquella crisis, determinada por la suspensión de pagos de Argentina de 2001 y sus efectos en los 8.000 millones de dólares de ese país depositados en Uruguay.
Fue cuando el mandatario se hizo tristemente famoso por decir que “los argentinos son todos unos ladrones, del primero al último”, y luego disculparse con lágrimas en los ojos.
También jugó contra Uruguay la declaración aquel mismo año de un foco de aftosa que hundió al principal producto de exportación, la carne, y previamente la devaluación del real brasileño en 1999.
Por la buena relación de Batlle con George W. Bush, su homólogo estadounidense terminó apoyando un adelanto de 1.500 millones de dólares del crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) destinados a capitalizar los bancos estatales, lo que permitió que Uruguay comenzara a salir de la crisis económica.
Con el paso de los años Batlle fue reconocido por no declarar el default (suspensión de pagos) a pesar de haberlo solicitado el FMI, a diferencia de lo que hicieron otros países en crisis como Argentina.
La presidencia de Jorge Batlle fue la cuarta de una saga familiar que comenzó con su bisabuelo, Lorenzo Batlle y Grau, que fue mandatario entre 1868 y 1872; continuó su tío abuelo, José Batlle y Ordóñez, quien dirigió al país en tres ocasiones, 1899, 1903-1907 y 1911-1915; y prosiguió su padre, Luis Conrado Batlle Berres, que desempeñó la primera magistratura entre 1947-1951 y 1954-1958.
Licenciado en Derecho en 1956, comenzó el ejercicio político en 1958, con 31 años, cuando fue electo diputado por el sector batllista del Partido Colorado.
Fue candidato a la Presidencia de la República en 1966 y 1971, y diputado nacional hasta el golpe de Estado de Juan María Bordaberry en 1973.
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