Golpe de Estado en Turquía donde el Ejército ha anunciado la toma del poder con la declaración de la ley marcial y la declaración del toque de queda en todo el país.
Aunque el primer ministro turco, Binali Yildrim, ha asegurado que el golpe de Estado fracasaría, la televisión estatal turca TRT ha leído en directo el comunicado emitido por los militares en el que anuncian “la toma de control sobre la administración del país” y la creación de un “consejo de la paz” que garantizará la seguridad del país “independientemente de raza, lengua o religión”.
La TRT ha anunciado el inicio de un “proceso constituyente” ante la “erosión del imperio de la ley y de la democracia secular por parte del actual Gobierno”. El anuncio de la cadena ha culminado con la declaración de la ley marcial.
Minutos antes, el Ejército había anunciado en un comunicado que había tomado el control de todo el país y la agencia Anadolu afirmaba que el jefe del Estado Mayor, el general Hulusi Akar, había sido tomado como rehén por un grupo de soldados.
“PAGARÁN UN ALTO PRECIO”
Al conocer el movimiento del Ejército, Yildrim ha asegurado que el golpe estaba siendo llevado a cabo por parte de un grupo de militares que habrían actuado al margen de la cadena de mando. “Se trata de un grupo dentro del Ejército que se ha alzado”, ha dicho el jefe de gobierno, quien admitió que esos militares habían “rodeado algunos edificios importantes”. “Quienes lo han hecho pagarán un alto precio. No haremos concesiones en la democracia”, prometió Yildirim.
Yildirimi había ordenado a las fuerzas de seguridad leales “hacer todo lo necesario” para sofocar la “revuelta” y había amenazado con “los castigos más duros” a los militares golpistas. Fuentes presidenciales han dicho que se trata de un levantamiento de parte de las Fuerzas Armadas que no cuenta con el placet de los altos mandos y han afirmado que el presidente, Recep Tayyip Erdogan, está a salvo.
El presidente turco ha realizado varias llamadas a medios de comunicación extranjeros para asegurar que volvía a Ankara, pidiendo a los turcos que salgan “a las plazas y los aeropuertos” y asegurando que el golpe terminará “en poco tiempo”.
Por otro lado, su Gobierno ha insistido en que sigue al mando y ha vinculado a los golpistas con el influyente clérigo Fetulá Gulen.
TIROTEO EN LA SEDE DEL SERVICIO SECRETO
Stop killing People in #Turkey pic.twitter.com/r97FOStt2L
— Tariq Noor Khan (@tariqnoorkhan) July 15, 2016
La agencia turca Dogan señaló que numerosas ambulancias habían acudido al cuartel central del Estado Mayor donde según testigos se habían oído tiroteos.
Según el diario digital T24, el edificio donde se halla el centro de los servicios secretos turcos había sido tiroteado desde un helicóptero. Un gran contingente de policía se ha desplegado en Ankara y ha cerrado los accesos a la céntrica plaza de Kizilay.
Al mismo tiempo, unidades de la Gendarmería cerraron las dos puentes sobre el Bósforo en Estambul, impidiendo todo tráfico de la parte asiática a la europea de la ciudad, informa la cadena NTV.
También se han desplegado tanques cerca del aeropuerto de Atatürk en Estambul, agregó la misma emisora, y ha cortado varias vías de comunicación importantes, como los dos puentes que cruzan el estrecho del Bósforo. Todos los vuelos a Turquía han sido cancelados por el golpe de Estado.
El golpe de Estado ejecutado hoy por los militares en Turquía eleva A cinco los llevados a cabo en la historia de la república. En 1960, 1971, 1980 y 1997 el Ejército efectuó golpes de Estado para mantener el respeto a los valores laicos del Estado creado sobre la base de los postulados del fundador de la República Turca, Mustafa Kemal Atatürk.