El mundo color de rosa de Taylor Swift se volvió esta semana un poco más turbio, después de que se añadió otro capítulo a su larga disputa con el músico Kanye West y su esposa, Kim Kardashian.
En su tema “Famous”, incluido en el disco The Life of Pablo, West canta: “Siento que Taylor y yo podríamos tener sexo. ¿Por qué? Yo hice famosa a esa perra”. Un verso que a Swift no le pareció ni divertido ni apropiado.
De acuerdo con el matrimonio West Kardashian, el rapero había llamado a Swift para pedirle autorización de usar su nombre y ella se lo permitió. Sin embargo, la rubia lo negó hasta que Kim Kardashian publicó el video que lo corroboraba en su perfil de Snapchat.
Mientras Swift manifestaba su indignación, a través de las redes sociales varios usuarios se encargaron de humillar a quienes la defienden, como su amiga Selena Gómez, y de recordar otras peleas en las que no salió muy bien parada.
Algunos mencionaron su paso de amiga a enemiga de Katy Perry, sobre la que supuestamente escribió el tema “Bad Blood”, una disputa que volvió al tapete cuando el productor musical Calvin Harris confirmó que la canción sí hablaba de la intérprete californiana.
Harris, ex novio de Swift, también se enojó porque la artista dio a entender que ella era la compositora de un exitoso tema que lanzó Rihanna, cuando en realidad eran coautores de la canción.
Si los enredos no la habían perjudicado lo suficiente, ahora parece que su mala influencia llegará al cine. El actor británico Tom Hiddleston, uno de los más firmes candidatos a reemplazar a Daniel Craig en el papel de James Bond, se transformó en el nuevo el novio de la estrella pop caída en desgracia.