“¿Y qué hubiese pasado sí…?”. La pregunta, a veces, surge por pura curiosidad y nos lleva a imaginar una realidad paralela basada en suposiciones y fantasías. Lo cierto es que nuestras decisiones modifican el rumbo de nuestras vidas en mayor o menor medida, y el cambio siempre está a la vuelta de la esquina.
Nicole Kidman , por ejemplo, acaba de hacer una revelación que dejó a más de uno con la boca abierta. Porque allá por el 2004, cuando recién comenzaba a recomponerse del divorcio de Tom Cruise, vivió un tórrido romance con Lenny Kravitz . La mixtura parecía imposible, ella tan lady, él tan rock and roll… Pero parece que la cosa funcionó por un tiempo, aunque finalmente no llegó a buen puerto.
Trece años después, Kidman está felizmente casada con el músico Keith Urban, pero el caprichoso pasado volvió a golpear su puerta. ¿Cómo? Al ponerla a compartir el set de la serie Big Little Lies con Zöe Kravitz, la hija de su ex. Eso la animó a hacer una inesperada confesión: que llegó a estar comprometida con el cantante de “Are you gonna go my way?”, aunque los planes de casamiento no llegaron a concretarse.
“Conozco a Zoë porque estuve comprometida con su padre. ¡Todo queda en familia!”, bromeó la actriz en una entrevista con la revista de Net-a-Porter The Edit. “Amo a Lenny, es una gran persona”, finalizó, dejando entrever que guarda el mejor de los recuerdos del músico.
¿Seguirían juntos Kidman y Kravitz si hubiesen pasado por el altar una década atrás? Hagan sus apuestas…