Un día antes de partir, la voz de Michelle Dernersissian se escucha más acelerada que de costumbre. Mientras habla por teléfono baña a Juan Diego. Hace poco más de un año dio a luz a su primer hijo en Estados Unidos. Estuvo tentada a quedarse, evaluó posibilidades, pero decidió regresar.
A pesar de ser hijos de extranjeros, ella y su esposo, que es arquitecto, tienen una sola nacionalidad: la venezolana. Este año tomó la decisión de emigrar a Miami sin fecha de retorno. Al menos por ahora.
“Sinceramente me voy porque necesito darle un respiro de libertad a mi hijo. Hoy en día no vivo como quiero vivir. Juan Diego ha ido creciendo y ya le gusta ir al parque y estar fuera de casa. Quiero mostrarle que uno puede correr por las plazas, caminar de noche sin miedo y sin paranoia. Que vea que hay refugios hermosos más allá de estar en casa”, dice Dernersissian al preguntarle el motivo de su partida. Ama subir al Ávila, caminar y disfrutar de la ciudad, pero hace mucho tiempo no puede hacerlo con tranquilidad. “Todavía hay mamás que van a los centros comerciales con sus coches, pero eso a mí no me da tanta nota. Si voy a hacer una diligencia por lo general llevo al bebé cargado, hago lo que tengo que hacer y regreso a casa”.
Escogió Miami como destino porque le parece un lugar céntrico y bastante cercano para poder regresar cuando tenga la oportunidad. Su esposo tiene meses viviendo allá, su madre y su familia se quedan en el país. “Tengo muchos amigos allá y eso al mismo tiempo me hace sentir cerca. Hay mucha gente que también está afuera echándole pichón. Estoy cambiando unas cosas por otras. Voy a poder caminar tranquila por la calle, pero no voy a tener a mi suegra y a mi mamá para que me ayuden a cuidar a Juan Diego”.
Locutora y empresaria. Dernersissian llegó a la radio a los 22 años de edad cuando estaba en cuarto semestre de Comunicación Social. Comenzó como productora en El Show de la mañana, luego trabajó con Enrique Lazo e Iván Mata en A la cuenta de tres y hasta hace un mes condujo Tres contra el mundo con Manuel Ángel y Nacho Redondo. La Mega fue su casa durante 15 años. Afirma que dejó las puertas abiertas, pero por ahora no tiene planes de hacer algo desde el exterior. “Está demostrado que el formato de transmitir desde allá no ha sido el más exitoso. Hay compañeros que lo han hecho y no pudieron continuar porque es un modelo que se agota”.
Desde hace siete años Dernersissian comparte su trabajo como locutora con su marca de trajes de baño Lolita Colita, proyecto al cual se va a dedicar en esta nueva etapa. “Desde el año pasado trabajamos en la expansión de la marca. Pronto vamos a lanzar la página web y ya vendemos en Miami y en México. Por ahora me voy a dar un break de mi hobbie favorito y estaré con lo de Lolita Colita que ya va encaminado”.
Cuando se le pregunta si volverá a los medios responde sin titubear. “Por supuesto. Espero seguir haciendo radio o televisión, hacer lo que me gusta. Si puedo lograr hacer ambas cosas, como venía haciendo aquí, será estupendo”. Está consciente de que en este momento allá hay mucha competencia, pero también cree que hay muchos venezolanos y extranjeros que se apoyan unos a otros. “Uno tiene que dejar el ego a un lado. Debe demostrar que es bueno aceptando que hay que empezar de cero y que no vas a hacer lo mismo que estás haciendo aquí”.