Demi Lovato no solamente se ha convertido en una de las artistas más queridas del panorama musical actual sino que, además, es todo un ejemplo de superación. ¡Y no es para menos! Ha sido capaz de confesar el por qué de su parón y, sobre todo, lo que ha tenido que hacer para superar todos y cada uno de sus problemas.

Parecía que todo había quedado más que zanjado pero, al parecer, todo ha vuelto a salir a la luz. La madre de Demi Lovato ha sido la encargada de destapar este complicado tema de su hija en un libro titulado ‘Falling with Wings’ donde se cuentan un gran número de vivencias. Como era de esperar, tenía que aparecer este complicado instante de sus vidas.

Dianna De La Garza también desarrolló un desorden alimentario. Tenía ciertos problemas con la imagen de su cuerpo y su obsesión con la perfección durante su vida adulta. Eso hizo posible que tuviera que enfrentarse a un gran número de situaciones un tanto complicadas que han logrado marcar, de una manera u otra, toda su existencia.

Uno de los momentos más complicados de Demi Lovato que recuerda con más dolor Dianna De La Garza es uno muy concreto. Fue en el preciso instante en el que se dio cuenta de que su hija estaba en serios problemas y necesitaba, de manera urgente, ayuda tanto de su familia como de profesionales.

Dianna intentó que ni amigos ni la prensa notaran en ningún momento que algo estaba pasando. No quería que nadie supiera que sus ojos se tornaron más oscuros y que continuamente realizaba escapadas nocturnas. La madre de Demi se temía lo peor y, finalmente, sus sospechas se hicieron realidad por lo que la ansiedad hizo más acto de presencia que nunca.

“Unas semanas después entré en la habitación de Demi para despertarla para que pudiera ir a trabajar. Se veía muy tranquila pero en cuanto la toqué me paralicé. Justo a su lado había un trapo sangriento. Tenía la sensación de que alguien la había golpeado. Intenté despertarla, pensando que había muerto”, aseguró Dianna. Finalmente, cuando su hija despertó, aseguró que no volvería hacerlo jamás. ¡Menos mal que todo eso ha quedado atrás!

EL MUNDO

Comentarios de Facebook

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here