La divulgación el miércoles por la tarde de una foto de Kate del Castillo con el hijo secuestrado del Chapo Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán, ha revavivado en México la polémica sobre la relación de la actriz con el capo del narcotráfico.
En la instantánea mostrada en el Twitter de la periodista Denise Maerker, presentadora del noticiero radiofónico Atando cabos, se va a Jesús Alfredo Guzmán muy sonriente al lado de la actriz, quien también se ve alegre.
El selfie fue encontrado en un teléfono que Guzmán, de 33 años, tenía cuando fue secuestrado a principios de semana junto a otras cinco personas en un restaurante de Puerto Vallarta, México, según Maerke.
De acuerdo a la periodista, la foto habría sido tomada en la famosa reunión que tuvo la actriz con el líder del cártel de Sinaloa en octubre de 2015 y que precipitó la captura del narco en enero de 2016.
Encuentran foto del hijo del Chapo con @katedelcastillo #PuertoVallarta pic.twitter.com/kC6mvCh2tA
— Denise Maerker (@Denise_Maerker) 17 de agosto de 2016
El diario mexicano El Universa apuntó la posibilidad de que la noche de su secuestro, el Chapito, como llaman al hijo del capo, estuviera celebrando su cumpleaños ya que testigos dijeron haber escuchado al grupo cantar la canción “Las mañanitas”, típica de estas ocasiones. El rotativo también señala que, según registros públicos, el joven nació el 15 de agosto de 1983.
Como se recordará, en la famosa reunión entre la protagonista de La reina del sur y el Chapo en las montañas de Sinaloa, al norte de México, estuvieron presentes el actor Sean Penn, unos productores y varios allegados del capo. Uno de ellos era el Chapito, como explica el artículo que escribió Penn para la revista Rolling Stone y que fue publicado tras la captura de Guzmán Loera.
La publicación de ese artículo, y la posterior divulgación de conversaciones entre Kate y el Chapo, pusieron en aprietos a la actriz con las autoridades de su país, que abrieron una investigación para determinar si la estrella tenía nexos con el narcotráfico.
“Hago cosas y no mido las consecuencias”, admitió la actriz a la revista The New Yorker en marzo de este año, en una de las muchas entrevistas que ha concedido durante lo que va de 2016 para tratar de explicar lo sucedido y su relación con el capo.