Al ver el “desastre”, la joven se negó a pagar los 200 dólares que costaba el cambio de look y llamó a las autoridades. Denunció su caso en Facebook para alertar a otras clientas.
Lo que debía ser un simple cambio de look terminó convirtiéndose en un caso policial. Una joven australiana denunció a un centro de belleza en Facebook para alertar a otras posibles clientes del mal servicio que ofrece el negocio.
Nina Mather acudió a un exclusivo salón en Sydney para cambiar radicalmente el corte y color de su cabello. Ella llegó al establecimiento con la fotografía de una modelo, de quien deseaba imitar el look.
La muchacha narra en Facebook que esperó 5 horas por un pedido que le iba a costar 200 dólares. No puso reparos en el precio, pues llevaba un buen tiempo queriendo ese peinado.
Sin embargo, como muestran unas fotos en Facebook, los resultados fueron espantosos. Además de que el efecto de degradado era imperceptible, su cabello quedó seriamente dañada.
Ante su disconformidad, la mujer se negó a pagar los 200 dólares, así que llamó a la policía. El dueño de salón de belleza intentó llegar a un acuerdo ofreciéndole un descuento de 60 dólares, pero ella no aceptó.
Sin embargo, la queja de Mather no tuvo efecto positivo en los oficiales, ya que le comentaron que forzosamente debía cancelar el servicio si deseaba presentar una queja formal ante la secretaría del consumidor.
Tanto era el daño en su cabellera que Mather, en otra publicación en Facebook, comentó que se sentía apenada de ir así a trabajar, por lo que compró una gorra para ocultarse.
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